Las fiestas son el combo perfecto para estresar la piel: maquillaje pesado, cambios de clima entre aire acondicionado y calor, brindis, falta de sueño y algo de estrés. Todo eso puede traducirse en enrojecimiento, granitos, tirantez o apagamiento.
Según la dermatóloga Karina Saizar, una piel lista para las fiestas “no se construye en diciembre, sino bastante antes”. Recomienda empezar entre cuatro y seis semanas antes, el tiempo que tarda la piel en completar un ciclo de renovación. La constancia, dice, supera cualquier “arreglo” de último momento. La fórmula que ella recomienda: trabajar la superficie -luminosidad, tono, textura, poros y arrugas finas- y, si hay patologías como acné, rosácea o manchas, abordarlas con un plan médico.
Primero la base: rutina diaria que funciona de cara a las fiestas
Antes de pensar en brillos o maquillaje, la clave está en lo que hacés todos los días. Saizar insiste en que la rutina domiciliaria debe adaptarse a la edad y a las necesidades de cada piel, pero hay una estructura que suele repetirse:
- Higiene suave, mañana y noche.
- Contorno de ojos específico.
- Serum antioxidante (como vitamina C) durante el día.
- Hidratante acorde a tu tipo de piel.
- Protector solar, incluso si pasás el día bajo techo.
- Ácido indicado por el dermatólogo a la noche.
Con eso se construye una piel más homogénea y resistente a los excesos de fin de año. Si además estás tratando acné, rosácea o manchas, es importante hacerlo con supervisión profesional para evitar irritaciones justo antes de las fiestas. Y si venís de cero rutina, podés empezar por pocos pasos bien hechos para sostenerlos en el tiempo.
En consultorio, Saizar recomienda planificar un esquema anual y combinar procedimientos según cada caso: peelings químicos o mecánicos, mesoterapia o Dermapen para sumar antioxidantes y vitaminas, toxina botulínica para suavizar arrugas dinámicas y ácido hialurónico cuando hace falta reponer volúmenes de manera estratégica. Siempre, aclara, realizados por un profesional entrenado y con expectativas reales.
Maquillaje, brindis y después: cómo no arruinar el trabajo previo
En época de fiestas todo invita a los productos de alta cobertura, al glitter y al maquillaje de larga duración. El problema aparece cuando eso se repite todas las noches y la piel no descansa. Para Saizar, hay tres puntos que marcan la diferencia:
- Limpieza real, no a medias: la doble limpieza es clave. El agua micelar sola no siempre alcanza para retirar fórmulas muy resistentes.
- Nada de dormir maquillada: aunque el producto sea “no comedogénico”, dejarlo toda la noche puede tapar poros y generar brotes.
- Cuidado con lo muy mate o con alcohol: pueden resecar y romper la barrera de la piel, dejándola más reactiva.
También recomienda lavar pinceles y esponjas al menos una vez por semana para evitar acumulación de bacterias. Y después de cada evento, sumar una hidratación extra -con mascarillas o cremas más untuosas, según tu tipo de piel- ayuda a recuperar el equilibrio.
Si además estás cambiando el look de maquillaje para estas fiestas, podés combinar estos cuidados con propuestas más glow y livianas, como ya contamos en las notas de maquillaje de Para Ti, para que la piel se vea protagonista y no escondida bajo capas de producto.
Una rutina posible para llegar y volver con buena cara
La piel “perfecta” no existe, pero sí una piel más luminosa, pareja y fuerte frente a los excesos de fin de año. La clave está en empezar con tiempo, ajustar la rutina diaria a tu realidad y, cuando haga falta, sumar el acompañamiento de un dermatólogo que piense un plan a medida. Con pequeños hábitos sostenidos -limpieza correcta, antioxidantes, hidratación y buena higiene de maquillaje- es posible atravesar brindis, fotos y trasnoches sin que el espejo del día después sea un susto. Todavía estás a tiempo de armar tu propia cuenta regresiva.
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