El ciber-acoso no da tregua, puede ocurrir en cualquier momento del día, basta una computadora cerca y poder conectarse a la red. Lamentablemente esta distancia entre el acosador y su víctima dificulta toda posibilidad de crear empatía, recurso que tal vez cortaría la agresión.
Este ataque constante puede causar importantes problemas en la salud de quien lo padece, el estrés provocado obliga a la víctima a vivir en estado de alerta y miedo, exposición que afecta el estado de ánimo, el nivel de energía y muchas veces el sueño o apetito.
Los casos de ciberbullying aumentan con notoriedad, por eso es importante recordar que el acoso en internet tiene un efecto mucho más extenso, ya que permanece dentro del mundo virtual durante más tiempo y debido a la propia audiencia.
No quedan dudas, la web es tan útil como peligrosa. Estos son algunos consejos: