Este metal noble, identificado con ambientes de estilo nórdico o industrial, tiene el poder de llenar de brillo y sofisticación cualquier rincón de la casa. Aquí algunas ideas y combinaciones en clave cobre.
Entre todos los materiales de base metálica, el cobre es trending topic. No sólo se apoderó de luminarias, bachas y griferías en baños: su brillo cálido también ha desembarcado en cocinas, dormitorios y áreas sociales.
Su singular acabado rojizo, lo ha convertido en uno de los colores metálicos de moda y a nivel decorativo ya no sólo lo incorporamos como material sino como otro de los colores de ésta temporada: lámparas, accesorios, bases de muebles, sillas y otras piezas decorativas, permiten introducir el cobre en los distintos ambientes .
Acá un buen ejemplo de cómo dar un buen golpe de efecto. De repente una pieza pequeña destaca y toma importancia dentro del conjunto. En este caso, es la bacha en acabado cobre la protagonista absoluta de la decoración; un elemento llamativo que rompe con la monotonía del resto. La secunda la grifería, también en acabado cobre.
Aunque en sus orígenes el estilo nórdico fue ultra purista, con el tiempo ha ido sumando otras características y elementos que antes no se usaban. Entre ellos, el cobre. Sillas y lámparas se han convertido en sus objetos fetiche, pero también se lo puede ver en pequeños detalles.
Son una extraña pareja, pero pareja al fin: la deco rústica y los detalles cobre se llevan de maravillas. Más allá de ollas o cazuelas, el cobre aparece en lámparas de diseño, sillas de autor en torno a una mesón con tapa rústica de madera.
Si hay un color que le calza impecable al cobre, ese es el negro. La oscuridad absoluta y el brillo cobrizo, juntos son dinamita. Otros neutros que le van bien al cobre? Desde todos los arenas y crudos hasta losg grises en toda su gama .