Colores claros, maderas sin tratar y fibras naturales, son algunos de los ítems clave que componen este estilo veraniego que apuesta todas las fichas a crear ambientes relajados, frescos y luminosos en los que menos es más y que nos hagan sentir como si estuviéramos de vacaciones.
El estilo mediterráneo es uno de los favoritos de las casas de verano. La combinación entre blancos y azules, las fibras naturales y los objetos inspirados en el mar, dan como resultado interiores en los que se respira calma, frescura y buenas vibras.
Y eso es lo que busca transmitir este estilo de decoración que es tendencia. De crear ambientes simples y relajados, que nos hagan sentir como si estuviéramos de vacaciones, en contacto directo con el mar y la naturaleza en su estado más puro.
1. La predominancia del blanco es clave ya que aporta uno de los ítems fundamentales que este estilo promueve: ambientes luminosos. Se puede combinar con otros colores asociados al mar como azul, turquesa, verde y también colores tierra.
El resultado de esta combinación son espacios que transmiten frescura y serenidad.
2. La luz natural es la gran protagonista en este estilo. Se decora con ella y la mejor manera de hacerlo es a través del color blanco -arriba mencionado-, para potenciar aún más la luminosidad del ambiente.
3. La conexión con la naturaleza a través de diferentes materiales como madera, mimbre, rattán, cannage y bambú, es clave. Esto le va a aportar a los ambientes blancos y sobrios, su dosis justa de calidez.
La madera -la gran protagonista- suele ser clara y se lleva en muebles su estado más puro, aceptando sus líneas imperfectas y haciéndolas parte de una decoración sencilla.
Los textiles de fibras naturales como lino y algodón también son fundamentales ya que suman a esa frescura y luminosidad que busca transmitir este estilo decorativo.
4. El valor de lo artesanal es otro punto clave. Sumar a la decoración un objeto que cuente una historia real y propia, una pieza recuperada, un accesorio que signifique algo.
5. La conexión entre interior y exterior es muy característico del estilo mediterráneo. A través de amplios ventanales o puertas, se busca dar continuidad entre un espacio y el otro para aprovechar en cualquier momento por ejemplo, de los espacios exteriores.