Ambientar el dormitorio de un teen puede ser un gran reto. Por eso preparamos estas ideas y opciones originales, útiles y cancheras. ¡No te las pierdas!.
Para los adolescentes, el cuarto es un refugio. Allí duermen y estudian, y también comen, reciben amigos, tejen proyectos, atraviesan amores y odios, encaran grandes sueños y también enormes desilusiones. Cómo ambientarlo no es tarea sencilla y requiere alta negociación: es su territorio y ellos deciden.
Un consejo: ofrecerles algo de ese cuarto (una pared, un mueble o un sector) para que ellos hagan su propia intervención. El mejor consejo: que sea todo pensado en familia y consensuado. Así que te puede servir compartir con ellos algunas de estas opciones.
Fotos, dibujos, posters, chapas, recortes de revistas, tapas de discos, carteles grafittis. Todo vale si tiene algo para contar... y ellos tienen mucho para contar. Si te aterra el avance sobre las paredes, limitá la performance a una o dos paredes.
Si le gusta el negro, dejalo exprimirlo al máximo: bien manejado, puede quedar súper elegante.
Paredes negras, muebles pintados de negro; una atmósfera sobria e industrial que quedará impecable con sutiles contrastes de color.
Son muy pocos los adolescentes que festejan el cuarto compartido con un hermano: en general, la mayoría lo acepta con resignación. Por eso lo importante es procurar que -en la medida de lo posible- cada uno tenga cierta privacidad: su propio mueble, su propio escritorio, su propio sector.
Lo ideal para maximizar el espacio es aprovechar la altura con camas altas y resolver con otra función el espacio inferior.
Si estás pensando en armar un cuarto teen y con impronta femenina, hay muchos accesorios para elegir y que le darán personalidad y el estilo tradicional buscado ¡más allá del color rosa!. Son bienvenidas las guirnaldas de luces, los asientos con piel o corderito, las alfombras artesanales, las mantas sobre la silla, el popurrí de almohadones.
Y en el top ten de las nuevas tenencias se encuentran las hamacas colgantes. Tejidas en hilo, yute, o en materiales plásticos o hierro, son un sinónimo de relax que le va muy bien a estos cuartos.
Si hay estilos o ideas que ellos quieren usar pero no te convencen demasiado, buscá nuevas maneras de presentarlas.
Vinilos, murales, accesorios para sus objetos favoritos; el universo de opciones es amplísimo, sólo es cuestión de no cerrarse y buscarle la vuelta.
Si al escritorio le sumás un espejo y buena luz, los lápices pueden convivir con el maquillaje y viceversa.