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Yoana Don, la novia de Juan Pedro Aleart, revela cómo fue acompañarlo: "El hombre que yo amaba empezó a ser un niño de 12 años que revivía los abusos"

En una entrevista valiente -y con el corazón en la mano, como ella misma dijo-, Yoana revela cómo fue acompañar a Juan Pedro Aleart en el durísimo camino de recordar, verbalizar y llevar a la Justicia todo lo vivido. Aleart es el periodista rosarino que se animó a hablar públicamente de los abusos intrafamiliares que padeció desde chico.

Publicado por
Fabiana Polinelli

Yoana Don es periodista, abogada y escribana. Pero jamás pensó que Juan Pedro Aleart, el hombre al cual ama -a quien llama "Juampe"- y con quien está en pareja desde hace más de diez años, un día iba a comenzar a recordar los abusos intrafamiliares que sufrió desde su niñez.

Ese fue el comienzo de un durísimo peregrinar que incluyó horas de terapia, angustia, depresión, largas jornadas en juzgados y un final inesperado y desalentador al saber que la causa estaba prescripta.

Sin embargo, y muy a pesar del amargo final -el padre de Juan Pedro se suicidó sin reconocerse como abusador-, Yoana jamás le soltó la mano a su amor. Vivió y revivió con él cada paso en el durísimo camino pero también, pudo respirar por el alivio sentido tras poder verbalizar tanta tristeza.

Y hace pocos días, cuando el periodista rosarino estuvo en América TV dando a conocer su historia, ella lo esperó detrás de cámaras, dándole aliento y valor. Hoy, a pesar de que aún no conviven, planean formar una familia y comenzar a disfrutar, por fin, de la vida.

Yoana Don, la novia de Juan Pedro Aleart. Foto IG

- Fue muy fuerte lo que vivieron en estos días con Juan Pedro y vos estabas ahí acompañándolo. ¿Qué sentiste al verlo hablar en vivo y revelar el calvario que vivió?

-Es muy fuerte lo que venimos viviendo hace años, desde que explotó esta bomba en la familia. Así lo sentimos, como una explosión que nos dejó aturdidos y se llevó toda la luz que había en nuestras vidas. Sentarse ahí ese día fue fruto de muchos años de terapia y de un camino que empezamos a recorrer cuando decidimos enfrentar todo esto.

Cuando llegamos al canal no podíamos respirar y digo podíamos, porque yo somatizo todo lo que le pasa a él. Cuando está angustiado no hace falta que me lo diga, yo lo empiezo a sentir también.

Ese día nos faltaba el aire, había miedo, mucho miedo, pero fuimos al frente porque hablar era la única posibilidad de sanar. Se sentó ahí y despedazó todo lo que le hizo tanto daño con mucha entereza. Me sentí feliz de verlo poder enfrentar tantos fantasmas que teníamos antes de hacerlo público. Me sentí orgullosa de tener un hombre valiente al lado que se anime a hablar de su vulnerabilidad a todo Rosario y al país.

Yoana Don y Juan Pedro Aleart. Foto IG

"Cuando Juan Pedro me contó todo lo que había vivido, me enfermé por la angustia que sentí"

- Juan Pedro contó que ya estaba de novio con vos cuando en 2020 supo lo del VIH de su papá y que a partir de ahí fue recordando todo lo que vivió con su tío. ¿Qué recuerdos tenés de ese momento, cuando te contó todo?

-Esa fue la primera bomba, porque hubo varias. Cuando me lo contó me costó muchísimo entender, no tenía en mi vida una referencia de una situación así, nunca se había planteado en mi realidad. Al principio me costó aceptarlo, hasta traté inconscientemente de negarlo y minimizarlo, también quise huir. Me planteé muchos escenarios, como: ¿qué le voy a decir yo a mis hijos de su abuelo? o ¿cómo traigo hijos al mundo para contarles todo este dolor?

Yoana Don, la novia de Juan Pedro Aleart. Foto IG

En ese momento me enfermé por la angustia que tenía. Pero para colmo, esa era solo una parte de la historia, ahí se empezaba a desatar un calvario que Juampe y sus hermanos vivieron hace años y estaba todo tapado. Al mismo tiempo que la mamá les cuenta a ellos que su papá tenía Sida, Sofía su hermana hace consciente los abusos que había sufrido con su papá y esa fue otra explosión en nuestras vidas.

"Me costó mucho tiempo digerir todo lo que mi pareja había pasado en su vida"

- ¿Te sorprendió cuando te contó todo lo que padeció? ¿Veías algunos síntomas en el? ¿Estados de ánimo cambiantes, por ejemplo?

-Cuando lo conocí sabía que no tenía relación con el papá o que era muy mala. Que era violento, pero no pensé que todo esto estaba detrás. Al tiempo y con todo lo que se iba desatando en la familia, también hizo consciente el abuso del tío hacia Juampe y su hermano. Era una bomba tras otra, recuerdo ese momento y me sentía abrumada y hasta no entendía bien todo lo que me contaba. Me costó mucho tiempo digerirlo y muchas horas de terapia para bajar a tierra todo lo que mi pareja había pasado en su vida.

Ahí empecé a entender un montón de situaciones. Una vez fuimos a comer a la casa del tío, él estaba haciendo una paella (era directivo del Centre Catalá) y le pidió a Juampe que mantenga el fuego en el disco que él se iba a buscar más carbón. La cebolla se estaba rehogando y se empezó a quemar. Le dije: "Amor se quema, sácala del fuego". Juampe me dijo "no, me dijo que la mantenga así!". "Pero se está quemando", le digo yo. Y él no reaccionaba, solo hacía lo que su tío le decía. Comimos una paella negra, y ahora entiendo todo.

Perdía sus instintos y su sentido común frente al abusador. Vi como su tío entraba al baño mientras Juampe se bañaba. A mi me llamaba la atención pero pensé que en su familia se manejaban así. Uno nunca sabe. El tenía muchas inseguridades, le costaba mucho defenderse, tenía miedos exagerados por situaciones simples, cambios de ánimo constantes y cuando todo salió a la luz pudimos ver con claridad a qué se debía.

Juan Pedro Aleart y su novia Yoana Don. Foto IG.

"El hombre que yo amaba empezó a ser un niño de 12 años que revivía los abusos"

- ¿Cómo fue acompañarlo en el peregrinar de abogados, terapias y juicio?

-Muy duro. A partir del momento que él hizo consciente lo inconsciente, a partir de que desbloqueó el trauma, empezamos a vivir los momentos más difíciles. Mi pareja, el hombre que yo amaba y del cual me había enamorado, empezó a ser un niño de 12 años que revivía los abusos a medida que los hacía conscientes y los trabajaba en terapia.

De repente no lo podía tocar, se asustaba, o le tenía que pedir permiso antes. Empezó a dormir todo vestido, no podía estar sin ropa, no le podía tocar la pierna o la oreja porque eso le recordaba situaciones de los abusos, no podía bañarse con la puerta del baño abierta. Empezó a cerrarse cada vez más, a protegerse del dolor, cortó vínculos con personas porque estaba muy sensible y solo le contó su dolor a unos pocos.

Cuando estuvo más fuerte decidió denunciar y ahí empezó otro proceso muy doloroso. Luchar con el trauma, enfrentar a abogados poderosos que tenía el abusador y encima que la justicia te de la espalda y te diga que está prescripto. Los golpes parecían no terminar y yo no sabía cómo sostenerlo después de cada audiencia. Siempre me preguntaba si alguna vez nos iba a salir una bien en todo esto.

Yoana Don, la novia de Juan Pedro Aleart. Foto IG

"Estoy segura de que Juan Pedro será un gran padre, porque hizo todo para dejar este pasado atrás"

- El también contó que ahora, que ya se siente más aliviado y puede ir dejando el pasado atrás, tiene ganas de "traer un hijo al mundo". ¿Lo han hablado? ¿Qué pensás?

-Es un sueño que tenemos, los dos queremos ser papás. Siempre quisimos. Me emociona cuando habla de eso. Hicimos y hacemos mucha terapia, ahí vemos las cosas que se hicieron mal y las que se podrían hacer bien, incluso en mi familia que es sana pero bruta siempre digo, porque son poco demostrativos del afecto. Lo vemos como una posibilidad gigante de ser felices y dar todo lo que a nosotros nos faltó. Sobre todo a él.

Somos conscientes que todos tenemos nuestras cosas y que nos vamos a equivocar seguramente, pero trabajamos todos los días para tener las mejores herramientas para tener hijos y hacerlos los más felices del mundo. Aunque esté solo, aunque sus hermanos le hayan soltado la mano en esto de hablar y hacerlo público. Estoy más segura que nunca que será un gran padre, porque hizo todo para dejar este pasado atrás.

Siempre pienso en esta frase: "El miembro de la familia que decide sanar, será visto como el enemigo pues habrá quebrantado el patrón de comportamiento familiar". Y me acuerdo de lo valiente que fue al sacarse todo este dolor de adentro.

La historia de amor de Juan Pedro Aleart y Yoana Don

- ¿Cómo comenzó la historia de amor con Juan Pedro? ¿Dónde se conocieron, cuándo, si ya conviven y qué planes tienen?

-Nos conocimos en 2011, todos lo conocíamos a él, la sonrisa más linda de Rosario, así se llamaba su club de fans. Tenía a todas las mujeres enamoradas. Nos conocimos, nos acercamos pero al principio no tenía que ser y cada uno siguió con su vida. Varios años después nos volvimos a encontrar, el nunca me dejó de escribir. Cumplimos años el mismo día, el 30 de enero y siempre me saludaba para nuestro cumpleaños aunque no recibía lo mismo de mi parte. Nunca dejó de buscarme.

Yoana y Juan Pedro en 2020. Foto IG

Hasta que un día acepté una invitación después de mucho tiempo y me dio el abrazo más lindo que me dieron en mi vida. Me llevó mis golosinas preferidas, sabía el nombre de toda mi familia. Me había estado esperando todo ese tiempo y yo no lo podía creer. Ahí comenzó la historia de amor más linda de mi vida, que después se oscureció cuando pasó todo esto, pero que hoy nos vuelve a fortalecer por todo lo que vivimos.

No convivimos y por ahora no queremos hacerlo, cada uno necesitaba su espacio, sobre todo con todo esto. Pero sabemos que cuando decidamos formar familia vamos a tener la casa más hermosa de todas, no por los cimientos sino por las personas valientes y sanas que van a vivir en ella.

"Agradezco haber sido fuerte yo también, porque el dolor nos interpela constantemente"

- ¿Qué le aconsejarías a alguna mujer cuya pareja pasó por algo similar a lo que vivió Juan Pedro?

-Que haga terapia, yo sola no hubiera podido. El peso y el dolor es demasiado grande para una sola persona que acompaña. Que busque contención en sus afectos porque ella también la va a pasar muy mal. Yo estuve un año con depresión y el calvario no era mío. Dejé de entrenar, algo que hice toda mi vida pero en ese entonces no podía, no tenía fuerzas, solo trabajaba como podía y hacía terapia.

Que crea en el amor que tienen con su pareja aunque en ese momento parezca que no existe, esa persona está batallando y no va a poder darte algo que no tiene ni para el. Amor, contención o una sonrisa. Es poner tu vida en pausa para acompañar, pero que lo hagan si están seguras de que el amor vale totalmente la pena y que del otro lado hay una persona dispuesta a darlo todo para luchar y sanar. Yo siempre lo supe, Juampe es un gran hombre que me mostró que valía mucho la pena aguantar, nunca se quedó quieto, nunca dejó de avanzar, nunca dejó de hacer y de luchar.

En un momento llegué a pensar que no importaba qué iba a pasar con nuestra relación, yo no le podía soltar la mano. Agradezco haber sido fuerte yo también porque el dolor nos interpela constantemente a ser la mejor versión de nosotros mismos. Y solo los valientes que se animan a atravesarlo, son capaces de ayudarse a sí mismos y ayudar a los demás a brillar. Ahora nos espera lo mejor por delante, nos lo merecemos.

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