Modernizar una casa en el barrio Country Golf El Sosiego fue el objetivo principal de una reforma que la arquitecta Mariana Hojman asumió como un desafío de obra y concepto.
“Basado en el diseño contemporáneo, procuramos funcionalidad real y una nueva forma de habitar los espacios cotidianos”.
¡Misión cumplida! La vivienda familiar fue completamente renovada por el estudio bajo su conducción, HG Arquitectura y Diseño, y así lo cuenta y muestra –antes y después- y paso a paso.
Transformar y actualizar
El proyecto abordó la transformación de cocina, living-comedor, baños, escalera y galería exterior y dormitorios, con un enfoque integral que combina estética, confort y funcionalidad.
La arquitecta se encontró como punto de partida con una casa con estructura sólida pero estéticamente “desactualizada”.
“Antes de la intervención, la casa presentaba ambientes bien distribuidos pero con terminaciones y materiales que habían quedado en el tiempo, como cerámicos oscuros, revestimientos recargados, muebles pesados y poca conexión visual entre los espacios”, describe Mariana Hojman (en Instagram @hg.arquitecturadiseno).
Su objetivo fue claro: actualizar sin perder identidad, sumar calidez y dar coherencia estética a toda la vivienda.
Nuevas materialidades para una nueva forma de vivir
La cocina se transformó por completo: se optó por mobiliario de líneas puras en blanco, con detalles en madera clara y una distribución más eficiente.
Las mesadas amplias, el equipamiento moderno y una iluminación puntual proponen un uso mucho más práctico y confortable del espacio, que además se abre visualmente hacia el comedor diario.
En el living-comedor, los pisos de porcelanato grande en tonos neutros, la pintura gris cálida y el nuevo diseño de iluminación general y puntual fueron concebidos inspirados en la estética escandinava y su lifestyle sereno y relajado.
Se eligió mobiliario con líneas simples, livianas y tonos naturales, priorizando amplitud visual y funcionalidad.
Los baños: protagonistas de una reforma modelo
Los baños también fueron rediseñados desde cero. Se reemplazaron los viejos azulejos por placas de porcelanato en tonos piedra y madera. También se cambió la grifería y se incorporaron boxes de ducha con vidrio templado.
Una clave de la misión renovación de los baños fue la elección de materiales nobles y una estética despojada que generaron espacios cálidos y muy funcionales.
Exteriores para disfrutarlos todo el año
La galería, que antes funcionaba como un depósito improvisado, fue convertida en un espacio social protagonista.
Se trabajó con un lenguaje sobrio y actual: revoques oscuros, iluminación cálida, equipamiento cómodo y detalles vegetales que le dan vida.
La parrilla y el área de lavado también se renovaron, como espacios para usarse habitualmente.
“Fue una transformación real, pensada para habitar con estilo y practicidad –resume la arquitecta Mariana Hojman- El proyecto demuestra cómo una vivienda puede transformarse por completo sin necesidad de grandes ampliaciones, sino repensando los espacios, jerarquizando materiales y rediseñando las funciones según las necesidades de quienes la habitan”.
