Así se convirtió un ático antiguo en una moderna casa
En el marco de una nueva Semana Deco Para Ti te invitamos a conocer en detalle este proyecto atípico: un viejo ático convertido en vivienda cómoda, moderna y funcional. ¡Es imperdible!
La percepción actual de los áticos del centro de las ciudades destaca por su potencial atractivo: son lugares elevados, flotando sobre los tejados, parcialmente visibles desde la calle, poco accesibles y, en ocasiones, asociados a una vida bohemia.
La configuración espacial de los áticos es muy diferente al resto de plantas del edificio: responde a unas regulaciones urbanísticas de remate del inmueble que, generalmente, se caracterizan por la disposición de techos inclinados y habitaciones de grandes dimensiones con pocas particiones y escasa altura.
Así es la vivienda de Roberto, el propietario de "Casa FLIX", un bajocubierta de 42 m2 situado en un sexto piso sin ascensor de un edificio del centro de Madrid, construido en 1900.
Con una disposición inicial de la vivienda organizada en dos ambientes (una rectangular de 10x4 metros con una chimenea en medio y otra cuadrada de 3x3 metros), esta casa de dimensiones mínimas buscaba hacer del espacio habitable un lugar óptimo, flexible, diverso y luminoso desde su uso en planta, pero sobre todo desde la ocupación de la sección.
Y para lograrlo se proyecta una vivienda que se divide en cuatro ámbitos espaciales: cuatro habitaciones sucesivas conectadas física y visualmente que se corresponden, de norte a sur, con el dormitorio/vestidor, el acceso, espacio de trabajo/cuarto de baño y la cocina/salón/comedor.
La entrada es un espacio alto y alargado de 8,20 metros de longitud, con una parte exterior que es una terraza por la que se accede a la casa, y otra interior que es un túnel azul que cuenta con una estantería metálica y ventana circular, un espacio que trata de recrear el interior de un barco en alta mar.
El cuarto de baño ocupa el corazón de la casa y se diseña de forma atomizada, es decir, independizando la bacha e inodoro de la ducha en un ancho de 90 cm. Esta decisión facilita el aprovechamiento máximo de la altura útil de la vivienda, además de su articulación en zonas con distintos grados de privacidad.
La bacha y el inodoro se ocultan en un volumen cerrado panelado con espejos de 2.10 m de altura al que se accede desde la entrada a través de una puerta secreta localizada en uno de ellos. Esta cabina espejada, estratégicamente situada, agranda el espacio a la vez que ofrece una multitud de reflejos y visuales distintas dependiendo de si la puerta está semiabierta, abierta o cerrada.
La ducha, por el contrario, se encuentra dentro del espacio y se separa del resto de la casa a través de una pared de pavés que durante el día deja pasar la luz natural y facilita la intimidad necesaria en el interior de este espacio.
El mobiliario de la cocina se diseña como una estructura lineal de 5,5 m, 60 cm de ancho y 2.02 m -un volumen capaz de albergar hasta 1167 m3- donde se almacena, de forma oculta, una gran parte de los distintos objetos, productos de limpieza, utensilios de cocina, electrodomésticos, etc.
Un muro compacto laminado HPL ultra mate de color amarillo aporta luminosidad en la parte más oscura de la casa y se construye a partir de la unión de muebles -tanto los cascos como las puertas- con medidas de mercado estándares que reducen los costes en la construcción de la misma.
Para aumentar al máximo la entrada de luz y potenciar ventilación natural en la casa, además de las ventanas de techo existentes, se añaden dos más: una en la habitación y otra en el salón. La puerta de acceso a la vivienda se sustituye por una de vidrio transparente que permite el paso de la luz cuando la puerta está cerrada.
El mobiliario de la casa se dispone sobre un suelo porcelánico continuo de 1x1 m y es reducido pero preciso.
Una mesa, un sofá, una cama y cuatro sillas configuran un paisaje basado en un sistema de objetos de diseño que articulan y cualifican cada uno de los distintos espacios de la vivienda.
Por la noche, la casa se transforma. La cabina de la ducha se convierte en una linterna que ilumina todo el espacio doméstico y, como si de una escenografía de una película de Wes Anderson se tratara, la "Casa FLIX", con sus muebles ligeros y las luces indirectas, parece flotar bajo una gran cubierta inclinada.
Y así, desde la cama, con todo el silencio y a través de una de las ventanas del techo, se puede ver el icónico cartel de Schweppes del edificio Capitol en la Gran Vía que nos lleva, literalmente, de Madrid al cielo.
Ficha técnica
Ubicación: Madrid, España
Arquitectos: gon architects
Año del proyecto: 2024
Fotos: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
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