Esta temporada, el color intermedio del momento -no tan claro como el verde agua ni tan intenso como el inglés- llega a las cocinas para refrescarlas y convertirlas en el espacio más trendy de la casa. En esta nota, todas las claves para incorporarlo con éxito.
Fresco, relajado y muy original, el verde menta es el color favorito de la deco del verano.
Si bien comenzó conquistando otros ambientes como livings, comedores y dormitorios, esta temporada se impone con fuerza en un espacio tradicionalmente blanco como es la cocina para volverlas más refrescantes y relajadas.
Atemporal y muy versátil, este color intermedio (no tan claro como el verde agua ni tan intenso como el inglés) suaviza, relaja e ilumina en partes iguales, y tiene el potencial para renovar por completo cualquier espacio.
Inspirado en los colores de la naturaleza, el verde mint toma de su composición cada uno de sus propósitos: del verde la dosis de bienestar; del azul del mar la calma y del rojo la fuerza.
En las cocinas, el verde menta se lleva en distintas variantes: podés encontrarlo tímidamente en parte del mobiliario o electrodomésticos; en un término medio que lo despliega sólo en el bajomesada o en la alacena; en algunas de las paredes, o en una apuesta full full que lo impone en la totalidad de los revestimientos y mobiliario.
El menta es color secundario que se obtiene de la combinación de verde (sinónimo de bienestar), azul (el que le aporta una dosis de calma) y algo de rojo responsable de darle fuerza).
Madera + verde mint: una dupla infalible que se potencia entre sí y que es perfecta para darle un look nórdico y escandinavo a la cocina. La madera se puede introducir en parte del mobiliario y pisos, mientras que el toque 'mint' en paredes, textiles, accesorios, electrodomésticos y parte del mobiliario.
Mármol + verde mint: una combinación muy elegante y sofisticada. Se puede combinar con toques dorados o cobre en griferías y tiradores para potenciar aún más el efecto tan glamouroso.
Según la psicología del color, el verde menta aporta grandes beneficios tanto para la salud física como la mental, gracias a su capacidad de relajar, refrescar y alegrar cualquier espacio.