En 2026 la consigna es clara: los interiores se llenan de colores con alma, que activan los sentidos y rompen con la monotonía beige.
El color vuelve a tener un propósito emocional, sensorial y también narrativo. No se trata solo de “quedar bien”, sino de decir algo con cada rincón.
Después de años de neutros reinantes, el 2026 propone un nuevo mix entre expresión, bienestar y atrevimiento.

5 colores que se vienen con todo en 2026
1. Mandarina solar
Un naranja cálido y brillante, que energiza sin abrumar. Tiene algo de retro, algo de futurista y todo lo que necesitás para levantar cualquier ambiente.
Dónde usarlo sin miedo: sillas, sillón, vajilla, marcos de espejo, cortinas, alfombras. Combinado con azul profundo o crudo, es dinamita.

2. Azul digital
Es un azul casi pixelado, inspirado en pantallas, metaverso y luces LED. El twist: aplicado con materiales nobles como lino o cerámica se vuelve muy habitable.
Dónde usarlo sin miedo: en habitaciones juveniles, estudios, livings, escritorios. Se lleva increíble con blancos rotos y madera clara.

3. Verde eucalipto
El verde sigue, pero muta. Deja lo botánico tradicional y vira hacia un tono más grisáceo, calmo y versátil. La vibra es: bosque minimalista.
Dónde usarlo sin miedo: baños, dormitorios, cocinas abiertas. Sumale textiles naturales, fibras y mármol blanco.

4. Lila
Sí, vuelve el lila. Pero lejos del pastel infantil, este tono se llena de profundidad y carácter. Tiene algo vintage, algo espiritual y algo pop.
Dónde usarlo sin miedo: en piezas de arte, sillones, cabeceros de cama o detalles deco. Ideal con dorado, negro mate o ladrillo a la vista.

5. Gris barro
El nuevo neutro del año. Es un gris con base cálida que reemplaza al beige y suma mucha más presencia. Se adapta a todo, sin caer en lo plano.
Dónde usarlo sin miedo: en paredes completas, muebles grandes, alfombras. Funciona como base para acentos más audaces.

¿Y cómo se combinan?
La clave 2026 es el contraste con propósito. Se juega con la tensión: un color vibrante con uno apagado, uno frío con uno cálido, uno digital con uno natural. Es el equilibrio entre impacto y armonía.
Si te dan miedo los colores, empezá por los objetos: una lámpara mandarina, una bandeja lila o un almohadón verde eucalipto. Vas a ver cómo el espacio cambia. Y cómo cambia tu forma de estar en él.

Fotos: Pinterest.

