Hubo una época en la que los cestos eran solo para la ropa sucia. Esa época quedó en el pasado. Hoy los cestos de fibras naturales (como mimbre, ratán, yute, bambú o seagrass) se convirtieron en piezas clave de decoración. Y no solo por su estética relajada, boho y natural, sino también porque organizan, decoran y elevan cualquier espacio sin esfuerzo.
Por qué los cestos de fibras naturales son tendencia
- Porque aportan textura: en ambientes neutros o minimalistas, suman ese toque artesanal y cálido que hace la diferencia.
- Porque son sustentables: están hechos con materiales naturales y biodegradables.
- Porque son multiuso: sirven para guardar de todo, pero también para decorar paredes, mesas o estanterías.
- Porque combinan con todos los estilos: desde el escandinavo hasta el mediterráneo, pasando por el coastal o el japandi.
7 ideas cancheras para decorar con cestos
1. En el living, con mantas
Colocá uno grande al lado del sillón con un par de mantas lindas asomando. No solo queda divino, también es práctico para las noches de peli.
2. En el baño, para organizar
Toallas enrolladas, papel higiénico, productos de skincare... Todo se ve mejor adentro de un cesto. Apostá por los más chicos si tenés poco espacio.
3. Como macetero
¿Tenés una planta en una maceta medio fulera? Escondela adentro de un cesto de yute o ratán y vas a ver cómo mejora el look al instante.
4. En la entrada de casa, como 'vaciabolsillos' XL
Usalo para dejar carteras, mochilas o bufandas. Si tenés hijos, también sirve para guardar juguetes y mantener el caos a raya.
5. En el dormitorio, como canasto auxiliar
Pueden ir al pie de la cama, junto a la cómoda o en un rincón. Quedan bien hasta vacíos. Sí, así de lindos son.
6. En la cocina, para frutas o tipo panera
Los más chicos y chatos son ideales para sumar un toque rústico sobre la mesada o la mesa del comedor.
7. En la pared, como arte
Sí, colgá cestos de distintos tamaños y diseños en la pared como si fueran cuadros. Queda original y le da una vibra muy deco al ambiente.
Tip extra: combiná texturas y formas
No pongas cinco cestos iguales. Lo lindo es jugar con alturas, colores, tramas y materiales. Una buena mezcla hace que se vean más pensados y menos “puestos porque sí”.
Fotos: Pinterest.
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