El frío ya se empieza a sentir y todos estamos por entrar en la misma: prender el aire acondicionado en modo calor. Pero, si lo hacés sin limpiarlo antes, lo más probable es que largue aire con olor a encierro, no caliente del todo bien o, peor, que gaste más energía de la necesaria.
Por suerte, ponerlo a punto es más fácil de lo que parece. Acá te contamos cómo dejar los filtros impecables en pocos pasos.
Paso a paso: cómo dejar impecables los filtros del aire acondicionado
1. Apagalo y desenchufalo
Antes de empezar, lo más importante: asegurate de apagar el aire acondicionado y desconectarlo de la corriente. Así, evitás cualquier accidente (y además, no vas a hacer más calor de la cuenta).
2. Ubicá los filtros
Lo primero es encontrar los filtros. Normalmente, se encuentran detrás de la rejilla de la unidad interna, y en algunos modelos se sacan con facilidad. Si no estás seguro, consultá el manual de tu equipo para ver cómo acceder a ellos sin complicarte.
3. Sacá el polvo acumulado
Una vez que tengas los filtros fuera, sacudilos para eliminar el polvo más grande. Si están muy sucios, podés usar una aspiradora con un accesorio de cepillo para quitar el polvo de manera más eficaz. ¡Vas a ver cómo el polvo se va con un par de pasadas!
4. Lavado a fondo
Si el polvo no es suficiente, prepará un recipiente con agua tibia y un poco de detergente suave o vinagre (sí, ese que siempre tenés en casa). Sumergí los filtros en la mezcla durante unos minutos y luego cepillalos con un cepillo suave (como el de dientes). Eso sí, no uses productos abrasivos que puedan dañar el filtro.
5. Secado completo
Una vez limpios, ¡a secarlos bien! No te apures, porque si los ponés mojados otra vez en el aire acondicionado, podés generar humedad que termine perjudicando el aparato. Dejarlos secar al aire es la mejor opción. Solo asegurate de que estén completamente secos antes de ponerlos de vuelta.
6. Reinstalarlos
Cuando los filtros estén listos, colocalos de nuevo en su lugar, asegurándote de que encajen bien. ¡Todo listo para disfrutar de aire calentito y limpio!
¿Cada cuánto conviene limpiarlos?
Si usás el aire seguido en modo calor, lo ideal es limpiarlos una vez al mes. Si lo usás poco, una limpieza al comienzo del invierno puede alcanzar. Pero si vivís con mascotas o en zonas con mucho polvo, hacelo más seguido. Tu salud (y tu factura de luz) te lo van a agradecer.
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