La casa de Eduardo y Elina Costantini en José Ignacio recién inaugurada es un manifiesto de arquitectura contemporánea en su versión más pura: líneas minimalistas, materiales nobles y una atmósfera que combina serenidad, diseño y naturaleza.
El nombre de la casa: “Nuestro Amor”. Y el empresario la recorrió -cámara de celular en mano- junto con su esposa y un grupo de amigos y profesionales a cargo del diseño de su mega hogar de playa en Uruguay sobre el mar y entre las rocas, fusionada con el paisaje de la naturaleza.
Dato I: “Nuestro Amor” está cerca de la Virgen de Lourdes, de la que Elina y Eduardo son muy devotos.
House Tour por la casa de Eduardo y Elina Costantini en Punta del Este
La casa se erige en una superficie colmada de piedras, las más grandes sobre la playa de José Ignacio, y se concibió en una sola planta principal, siguiendo las ondulaciones del terreno y serpenteando las rocas que balconean el mar.
El corazón de la vivienda se despliega como un gran living abierto, con techos de hormigón a la vista y muros continuos que crean un efecto de galería museística.
La luz natural entra de manera equilibrada, y el piso —con un tono cálido y uniforme— se funde con las alfombras de fibras naturales que aportan textura y esa sensación de “lujo descalzo”.
El mobiliario es el gran statement del espacio. Destaca un enorme sofá modular verde bosque que serpentea siguiendo la longitud del ambiente, generando una composición escultórica, casi orgánica.
El living y el comedor anticipan una animada vida social durante el verano 2026 para la familia de Eduardo Costantini que en el video sugiere que el sofá XXL de la sala de estar para reuniones puede resultar también un buen spot para un programa de tevé conducido por Elina.
Frente a él, piezas de diseño icónico: sillones en estructura metálica, tapizados en piel y cubiertos con mantos de pelo natural que suman confort visual y una vibra nórdica contemporánea. El toque de diseño también se expresa en el conjunto de luminarias de la casa.
Las mesas auxiliares —redondas, en madera oscura— refuerzan el lenguaje natural y cálido. Y sobre una de ellas, una pieza decorativa geométrica en blanco mate aporta ese guiño artístico que eleva todo el conjunto.
Dato II : desde el nacimiento de Kahlo Milagro, el 17 de enero pasado, Eduardo y Elina Costantini reformaron su casa de Nordelta y el piso de la avenida Figueroa Alcorta.
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Claves de diseño y deco de la nueva casa de Eduardo y Elina Costantini en José Ignacio
Las señas particulares de la mansión de playa minimalista y natural de Eduardo y Elina Costantini en Punta del Este: volúmenes simples, líneas limpias y una paleta en tonalidades naturales: beige, verde profundo, cuero caramelo y tonos tierra.
La arquitectura minimalista encuentra una versión más cálida en su identificación con la naturaleza: hormigón a la vista, muebles escultóricos, una paleta neutra y espacios que fluyen hacia el exterior. Inspiración total para quienes aman el diseño contemporáneo.
Interior y exteriores de una casa de playa con vista y en el mar
Entre todos los ambientes que integran las rocas del paisaje, se destaca el gimasio, “una cueva fit” entre las rocas, bajo el nivel del suelo, con ventanales con vista a la piscina y el deck, más equipamiento de primera... y en abundacia.
De hecho, es el único espacio que no recibe la aprobación completa de Eduardo Costantini que asegura que “hay demasiados aparatos”.
La circulación hacia la galería exterior se abre con ventanales corredizos que eliminan límites. Allí, la arquitectura vuelve a apostar a su conversación contante con el entorno natural: columnas esbeltas, visuales abiertas y un piso que continúa como una extensión natural del interior, reafirmando el diálogo entre casa y paisaje.
En conjunto, el espacio transmite esa estética calmada y ultrarefinada que hoy domina el diseño de lujo.
A lo largo del video, Eduardo Costantini manifiesta sorpresa, felicidad e incluso se expresa “anonadado” por la espectacularidad de su nuevo hogar esteño, y especialmente por forma cómo se diseñó integrada al entorno natural.
En particular, dedica un elogio a una mesa baja de exteriores junto a la pileta –100 % brutalista- diseñada en base a una inmensa piedra natural del terreno.
