El largo viaje de Micaela Macedo Goytia, de Salta a Bali, Indonesia: “la arquitectura es un acto de responsabilidad”  - Revista Para Ti
 

El largo viaje de Micaela Macedo Goytia, de Salta a Bali, Indonesia: “la arquitectura es un acto de responsabilidad” 

La historia de vida y la experiencia reveladora y transformadora de una joven arquitecta argentina, graduada en la Universidad Nacional de Córdoba. Creó su propio estudio en España y se instaló en Bali donde forma parte de proyectos cuyos cimientos son lo artesanal y lo comunitario.
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Micaela Macedo Goytia es arquitecta; nació hace 33 años en Rosario de Lerma, Salta, y cuando leas esta nota –desde Argentina- ella estará un paso más allá en el tiempo, doce horas más, en Bali.  

Allá vive desde que llegó desde otros destinos de su largo viaje de Argentina a Indonesia, pasando por Australia y España.  

“De chica soñaba con grandes obras. Con el tiempo descubrí que lo que me apasiona es la escala humana: proyectos con propósito, que respeten la cultura, el entorno y mejoren la vida de la gente”, cuenta a para ti DECO desde muy muy lejos... Pero se la siente cercana. “Mi expectativa se transformó en realidad a través de un camino que combina diseño, comunidad y responsabilidad social”.  

Conocé el viaje de Mica, de Salta a Bali, de iniciación y (re)descubrimiento de su profesión: arquitecta.  

El viaje (en el tiempo) de Micaela Macedo Goytia 

Micaela Macedo Goytia llegó desde Argentina a Indonesia, pasando por España y Australia.
Micaela Macedo Goytia llegó desde Argentina a Indonesia, pasando por España y Australia.

En las primeras imágenes de su vida como arquitecta hay un retrato de su madrina arquitecta. “Desde chica la veía dibujar, proyectar, hablar de materiales, y me fascinaba cómo de una idea podía nacer un espacio real que luego habitaba la gente”, recuerda Mica, que también encuentra en su memoria casa de muñecas, casas improvisadas con mesas y sillas, pequeñas “obras” en el patio y, sobre todo, recuerda “el placer de trabajar con las manos”.  

“Desde chica me fascinaban las manualidades y las artesanías, crear algo desde cero, tocar los materiales, sentir sus texturas. Creo que ahí empezó mi conexión con la arquitectura, desde lo tangible y lo humano. Y esa curiosidad por lo hecho a mano sigue conmigo hasta hoy”, afirma Micaela Macedo Goytia.  

"Desde chica me fascinaban las manualidades y las artesanías, crear algo desde cero, tocar los materiales, sentir sus texturas". describe Mica a para ti DECO.
"Desde chica me fascinaban las manualidades y las artesanías, crear algo desde cero, tocar los materiales, sentir sus texturas". describe Mica a para ti DECO.

“Donde sea que voy, busco participar en talleres de artesanía local porque siento que ahí se entiende de verdad la cultura de un lugar. Observar cómo trabajan los artesanos, sus técnicas y su relación con los materiales, me inspira profundamente y me recuerda que el diseño tiene que nacer de esa conexión”.  

Micaela Macedo Goytia: de Salta... al mundo  

Micaela Macedo Goytia estudió Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba.
Micaela Macedo Goytia estudió Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba.

Micaela Macedo Goytia estudió Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. Apenas recibida, regresó a Salta, donde trabajó como arquitecta freelance y, simultáneamente, fue voluntaria en la Fundación Alfarcito, creada por el padre Chifri, que acompaña a las comunidades de la Quebrada del Toro.  

“Esa experiencia me marcó por el intercambio de saberes –afirma- Uno lleva herramientas técnicas, pero recibe un conocimiento profundo sobre cómo habitar y construir con lo que hay, y sobre el respeto al entorno”. 

Antes de arribar a su próximo destino, hace falta hacer una escala en el interior de Micaela Macedo Goytia, y preguntarle sobre su vocación y punto de vista de la arquitectura.  

Micaela Macedo Goytia en un workshop en Bali con las comunidad local.  
Micaela Macedo Goytia en un workshop en Bali con las comunidad local.  

La arquitectura es un acto de responsabilidad. No solo hacia el cliente, sino hacia la tierra y las comunidades que habitan el lugar –asegura- Mi papel es escuchar, aprender y traducir historias en espacios que tengan sentido para quienes los vivirán”.  

“Nunca vamos a dejar la Tierra mejor de lo que la encontramos”, cita una frase que le dijeron y adoptó como referencia en cada decisión de diseño. 

“Entendí que la arquitectura no es solo técnica o estética, sino también una herramienta para generar impacto positivo en la vida de las personas. Siempre supe que quería trabajar cerca de la gente y, si era posible, para comunidades que más lo necesitaran”.  

Fue un largo camino que empezó por ella misma mucho antes que subirse a un avión desde Argentina con rumbo a Indonesia.  

Micaela Macedo Goytia se instaló en Bali donde aplica su profesión con enfoque hacia lo artesanal y lo comunitario.
Micaela Macedo Goytia se instaló en Bali donde aplica su profesión con enfoque hacia lo artesanal y lo comunitario.

“Siempre me inspiraron las construcciones que nacen de lo vernacular, de la sabiduría ancestral y el diálogo con el entorno. Me conmueve la materialidad pura —como el adobe o el bambú— y la manera en que la comunidad se integra al proceso constructivo”, describe Micaela que expresa admiración total por Francis Diébédo Kéré, arquitecto de Burkina Faso (ganador del Premio Pritzker 2022) “por su capacidad de unir diseño contemporáneo y técnicas tradicionales, trabajando codo a codo con las comunidades y potenciando sus recursos”, explica.  

Próxima estación: España y la creación de Te.M Studio 

al estudio del reconocido arquitecto chileno Pablo Luna.  

“Trabajar en su estudio marcó un antes y un después -asegura Micaela- Es un entorno de trabajo increíble, con personas de distintas partes del mundo
En Bali Micaela interactúa con personas y profesionales de distintas partes del mundo.

Micaela Macedo Goytia creó su propio estudio, Te.M Studio, en uno de sus viajes, más precisamente en Almería, España, y junto con Florencia de Tezanos Pinto, su socia y su mejor amiga.  

“Desde el primer momento conectamos con una visión común: hacer arquitectura que trascienda fronteras, que escuche a las personas y que se nutra de cada cultura con la que nos cruzamos. Las dos viajamos mucho y trabajamos para otros países dentro de nuestra profesión. Esa experiencia nos dio una mirada más amplia sobre cómo se proyecta y se construye en distintas partes del mundo”.  

Micaela Macedo Goytia creó su propio estudio, Te.M Studio
Micaela Macedo Goytia tambien creó su propio estudio, Te.M Studio, con sede "en el camino".

Te.M no tiene una sede física. “Nuestra base está en el camino –expresa Mica- Trabajamos online, ella desde España y yo desde donde me lleve el próximo proyecto”.  

Y agrega: “Te.M es, en parte, un laboratorio de ideas. Exploramos países, materiales, formas de habitar y tradiciones constructivas. Nuestro sueño es, en algún momento, volver a Salta y establecer un espacio propio, pero llevando con nosotras todo lo aprendido en este recorrido global”.  

Y concluye (antes de seguir adelante): “Más que un estudio, Te.M es un puente: entre culturas, entre lo local y lo global, entre el diseño contemporáneo y el respeto por lo ancestral. Cada proyecto es una oportunidad para escuchar, aprender y co-crear con quienes lo van a habitar”.  

Destino Bali: tradición, respeto y compromiso

Me conmueve la materialidad pura —como el adobe o el bambú— y la manera en que la comunidad se integra al proceso constructiv
"Me conmueve la materialidad pura —como el adobe o el bambú— y la manera en que la comunidad se integra al proceso constructivo".

En su búsqueda constante de un nuevo horizonte alineado a su enfoque de la arquitectura y su conexión con la comunidad, a Micaela la interpelaban los contextos vulnerables e indagaba entre destinos culturalmente ricos.  

“Durante años busqué voluntariados y participé en procesos de selección para organizaciones como Arquitectos Sin Fronteras –recuerda- Incluso estuve a punto de trabajar en Namibia como Project Manager de una casa de acogida para 60 niños, a través de un estudio en Barcelona”.  

Fue en ese recorrido y exploración que llegó a Australia, al que identifica como su segundo hogar y un capítulo fundamental en su vida y profesión. “Ahí aprendí a trabajar con estándares técnicos altísimos, procesos muy organizados y un enfoque de primer mundo. Esa base me dio herramientas que hoy contrastan fuertemente con mi experiencia en Bali, donde lo artesanal y lo comunitario son el corazón de cada proyecto”.  

Con Bali fue amor a primera vista. “Me atrajo por su tradición artesanal viva, su compromiso creciente con la sustentabilidad y, al mismo tiempo, por sus grandes desafíos sociales y ambientales. Aquí, diseñar significa escuchar, respetar y construir integrando a la comunidad local”.

Un momento de análisis de sitio para la creación del Wellness Center en Bali.   
Un momento de análisis de sitio para la creación del Wellness Center en Bali.   

En la isla al oeste de Indonesia trabajó en un Wellness Center basado en una fusión de medicina local y china cuya obra demandó un riguroso análisis para reducir la escala del proyecto para preservar vegetación y contexto. 

“Este proceso me está enseñando cómo la arquitectura puede ser un puente cultural y un vehículo de aprendizaje mutuo”, asegura Micaela, que en Bali también dio otro gran salto en su carrera a partir de su ingreso al estudio del reconocido arquitecto chileno Pablo Luna.  

“Trabajar en su estudio marcó un antes y un después -asegura Micaela- Es un entorno de trabajo increíble, con personas de distintas partes del mundo que comparten conocimientos todo el tiempo: desde técnicas constructivas hasta experiencias culturales y formas de entender el diseño. Ese intercambio constante me enriquece muchísimo”.  

Lecciones en el camino de Micaela Macedo Goytia 

En la isla al oeste de Indonesia trabajó en un Wellness Center basado en una fusión de medicina local y china
Mica trabajó en un Wellness Center basado en una fusión de medicina local y china.

“Bajar un cambio... que el proceso importe tanto como el resultado... Volver a lo simple no significa retroceder, sino encontrar nuevas formas de avanzar... Analizar con calma, estudiar el contexto natural y cultural... Tomar decisiones que busquen integrarse y no imponerse...”.  

Entre todo lo que Micaela Macedo Goytia aprendió a más de 15 mil kilómetros de su primer hogar, ella destaca “que la arquitectura también es sensibilidad, escucha y respeto profundo por el lugar y su gente”.  

“Bali me hizo comprender que la sustentabilidad y la comunidad no son dos conceptos separados, sino que se alimentan mutuamente. Siento que esta experiencia me enseñó que un buen proyecto no es el que más impresiona visualmente, sino el que más sentido tiene para quienes lo van a habitar y para el lugar en el que se inserta”.  

En su aprendizaje también destaca el hallazgo del bambú como materia prima básica de la arquitectura.  

En Bali Micaela trabaja junto a una treintena de personas, la mitad gente local y la otra extranjeros.
En Bali Micaela trabaja junto a una treintena de personas, la mitad gente local y la otra extranjeros.  

“Es un material renovable, resistente y con una huella ambiental muy baja. Crece rápido, es flexible y, bien tratado, puede durar muchísimos años. En Bali es mucho más que un recurso constructivo: es parte de la vida cotidiana desde hace siglos y está presente en todo, desde una lámpara o un utensilio hasta una vivienda.. Trabajar con él implica entrar en contacto con un saber ancestral transmitido de generación en generación que refleja la relación profunda que la gente de la isla tiene con la naturaleza”.  

Regreso a casa: Salta, España, Australia, Indonesia, y otra vez Salta  

Una jornada de exploración y prueba sobre el bambú y sus posibilidades de uniones y usos.  
Una jornada de exploración y prueba sobre el bambú y sus posibilidades de uniones y usos.  

Imposible terminar de contar el largo viaje de Micaela Macedo Goytia sin pensar en su regreso a casa, trayendo con ella estos aprendizajes y revelaciones, y trasladar recursos y otras maneras de construir los espacios allá con los que habitamos acá, en Argentina, y más precisamente en su Salta natal y en el Norte del país donde empieza a considerarse esta forma de hacer arquitectura.  

“Es uno de mis grandes objetivos”, responde al instante, desde Bali, con doce horas más.

Quiero llevar a mi tierra lo mejor de las experiencias que tuve: de Australia, la precisión, la organización y la eficiencia en los procesos; de Bali, la conexión profunda con la comunidad, el respeto por el entorno y el valor de la artesanía como parte del diseño. Y de mis raíces salteñas, esa mirada que entiende que la arquitectura no es solo construir, sino escuchar: al cliente, al terreno y a la cultura. Combinar esas tres perspectivas puede dar lugar a una forma de hacer arquitectura mucho más consciente y completa para nuestra región”.  

Fotos: gentileza Micaela Macedo Goytia.

 
 

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