En la nueva edición de Casa FOA 2025 que acaba de inaugurar, el joven arquitecto Martín Casabe presenta un vestidor con sala de baño que combina arte, diseño y maximalismo urbano.
Es una propuesta vibrante que invita a imaginar cómo trasladar esta estética inspiradora a los propios espacios del hogar.
Un baño con inspiración oriental y en modo spa
Geometrías puras y un guiño al Medio Oriente definen el vestidor con sala de baño de Martín Casabe en Casa FOA 2025.
Es una experiencia de diseño que mezcla fantasía, arte y lujo cotidiano. Y se trata de uno de los espacios más celebrados de la edición 40º aniversario de la exposición de decoración, diseño y paisajismo.
En el Espacio N°8 del Distrito Madero Harbour, el Vestidor y Sala de Baño del arquitecto Martín Casabe (@casabe.arq) es un ambiente íntimo, sofisticado y profundamente contemporáneo, que combina diseño, arte y un lenguaje inspirado en sus viajes y raíces en Medio Oriente.
El ambiente multifuncional se construye a partir de geometrías puras, el diálogo entre círculos y líneas rectas, y detalles de gran poesía visual como el velo y el muxarabi, que generan sombras, misterio y resguardo en el área de la bañera exenta.
Obras de arte cuidadosamente seleccionadas completan la puesta, reforzando la idea de un espacio que invita a vivir lo cotidiano con un halo de fantasía.
“Baño tour”: el gran debut de Martín Casabe en Casa FOA:
“Este espacio es una invitación a sumergirse en un cuento de hadas contemporáneo, donde el maximalismo urbano se convierte en lenguaje y experiencia”, cuenta el joven arquitecto.
El diseño está pensado como un recorrido ritual, inspirado en los templos de Medio Oriente. Al ingresar, el visitante atraviesa primero el núcleo húmedo, un ámbito de purificación que comienza con el lavado de manos y continúa con la ducha y el inodoro.
“No se trata solo de higiene física, sino también de un gesto simbólico que prepara para la experiencia”, explicó Casabe a para ti DECO durante la jornada de prensa.
“Desde allí se accede al vestidor, donde la tina se convierte en protagonista. Resguardada por un velo que otorga intimidad y contención, la pieza propone un momento de disfrute y relajación, en línea con el espíritu vitalista de la propuesta. La iluminación acompaña este tránsito: primero tenue y amable, y luego más intensa, hasta llegar al espejo, cuando ya se está preparado y vestido.
Un baño maximalista y urbano con sello de autor (joven)
La propuesta no busca orden ni neutralidad: se trata de una exaltación de lo plural, lo exuberante y lo festivo. “Cada elemento fue pensado para convivir en tensión armónica”, detalla el arquitecto.
Así, el maximalismo urbano se convierte en un manifiesto de vitalidad, donde los recursos orientales se entrelazan con el arte y el diseño contemporáneo.
Con menos de 30 años, Martín Casabe se consolida como una de las voces emergentes más originales de la arquitectura argentina.
Director del estudio Casa Be, en 2024 Casabe sorprendió con el lanzamiento de una colección de muebles junto a Michael Thonet, piezas que hoy integran este vestidor y refuerzan su identidad estética: una reinterpretación joven y fresca del Mid Century Modern.
Su recorrido profesional está marcado por un fuerte impulso internacional. “Para poder recibirme viajé al Medio Oriente. En Dubái y otros países árabes entendí lo movilizante de la arquitectura de autor, de interiores pensados en detalle. Esa experiencia fue el empujón final que me dio confianza para ejercer”.
Hoy, esa huella cultural se traduce en una obra con carácter y sensibilidad, donde lo clásico y lo contemporáneo dialogan con naturalidad.
En la edición 40° aniversario de Casa FOA, Casabe es parte del grupo de talentos jóvenes que marcan el futuro de la arquitectura y el diseño argentino. Su espacio, celebrado tanto por su estética como por su narrativa conceptual, reafirma que la nueva generación de arquitectos no solo dialoga con la tradición, sino que la reinventa con frescura y audacia.
“Este proyecto es, en definitiva, un homenaje a la capacidad humana de habitar lo excesivo con alegría: un manifiesto del joie de vivre”, concluye Casabe.
