Robert Downey Jr., el inolvidable Iron Man de Marvel, sorprende fuera de la pantalla con un proyecto que parece sacado del futuro: su hogar Binishell en Malibú.
Concebida como una burbuja sustentable y rodeada de naturaleza, la casa combina energía solar y eólica, diseño bioclimático y un estilo futurista que ya impone tendencia en arquitectura eco friendly.
La “casa Binishell” de Robert Downey Jr. en California

Robert Downey Jr., el carismático actor que conquistó al mundo como Iron Man, decidió dar un giro en su vida y apostar por un futuro más sustentable junto a su esposa, la productora Susan Levin.
Su casa en Malibú no es una mansión convencional: es un Binishell, una construcción hinchable, bioclimática y de diseño futurista que se levanta como un ícono de la arquitectura verde.
El concepto fue creado en 1960 por el arquitecto italiano Dante Bini, quien revolucionó el modo de construir viviendas con una técnica tan innovadora como simple: inflar estructuras con aire y luego reforzarlas con hormigón armado.



Hoy, su hijo Nicolò Bini lidera la compañía que retoma este legado, y fue él quien materializó la visión de los Downey en Malibú.
La ventaja de este sistema es sorprendente: permite levantar casas en un tercio del tiempo que una construcción tradicional, con materiales de bajo impacto ambiental y un diseño que se mimetiza con el paisaje.
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El hogar Binishell de Robert y Susan se extiende en un terreno de más de ¡28.000 metros cuadrados!, a solo 150 metros de su casa principal. Con 370 m² de superficie, esta vivienda se ha convertido en un verdadero santuario eco-futurista.

Diseñada por la interiorista Cristian Cuomo, amiga cercana de la pareja, la casa combina curvas suaves, luz natural y materiales reciclados, logrando ambientes que parecen sacados de una película de ciencia ficción, pero con un estricto concepto verde.
Los Downey apostaron por un sistema autosustentable con paneles solares, turbinas eólicas y tecnología de eficiencia energética que reduce su consumo en más de un 80%.

Pero no todo se trata de innovación: la casa también late con vida gracias a la granja familiar, donde conviven alpacas, cabras, cerdos y gallinas. Para Robert, amante de los animales, esta convivencia es parte esencial de su filosofía de bienestar.
Cada rincón del Binishell refleja una mezcla perfecta entre futurismo y calidez natural. Por ejemplio, el estudio de Susan es un espacio hundido y ovoide, iluminado naturalmente, con paredes de madera reciclada y piezas de diseño inspirado en los años 50.

El comedor diario, bañado por la luz del sol, luce sillas de Roche Bobois y conecta con un exterior en donde la vegetación es protagonista. La sala de juegos sorprende con el “Humanest”, un nido colgante diseñado por Porky Hefer, hecho de caña y cuero kooboo tejido.


Los dormitorios cuentan con ventilación cruzada, grandes ventanales y luces LED para maximizar la eficiencia. El patio trasero, con piscina incluida, se convierte en el escenario ideal para mirar las estrellas en las noches de Malibú.
Robert Downey Jr.: "vengador" de la arquitectura sostenible

“Al igual que muchos proyectos pasionales, terminó siendo un esfuerzo de siete años”, confesó Downey sobre el proceso de construcción de su mega casa sustentable en California.
Susan, por su parte, destacó que participaron arquitectos, diseñadores, artesanos y paisajistas, con el desafío de lograr un equilibrio entre lo sostenible y lo estético.


Si en el cine Robert Downey Jr. fue el superhéroe que salvó al planeta, en la vida real parece haber encontrado una misión igual de trascendente: demostrar que el lujo y la sostenibilidad pueden convivir en un mismo hogar.
Su Binishell no solo es un refugio familiar, sino también un símbolo de la nueva arquitectura sustentable que gana terreno en el mundo. Una casa que, más que una vivienda, es un manifiesto de cómo queremos habitar el futuro.
