Mejor prevenir que curar dice un refrán muy popular y cuánta razón… porque el viaje comienza desde el momento en el que te subiste al avión, ni hablar si es tu primera vez en uno ¿verdad? Ansiedad y preocupación son algunas de las emociones que podés experimentar.
Los vuelos, de larga distancia sobre todo, exponen a los viajeros a distintas situaciones: ambientales o condiciones en el entorno que provocan malestar físico. Siempre contarás con alguien a bordo que te haga sentir mejor pero también es cierto que conocer determinadas reglas de seguridad hará tu viaje más satisfactorio.
Tomá nota:
Algunos aseguran que la práctica hace al maestro pero no te confíes, nunca está de más hacer un repaso antes de partir.