Felipe VI y Letizia Ortíz arribaron al último destino de su gira de verano a través de diferentes comunidades que eligieron visitar personalmente para conocer más y reconocer mejor el esfuerzo de los pueblos frente a la pandemia del Covid-19. El objetivo: apoyar a distintos sectores sociales en la recuperación de la actividad.
Así, los Reyes llegaron a Asturias, nada menos que el lugar donde nació Letizia, la reina plebeya que se consagró como una soberana modelo de la historia contemporánea.
La agenda comenzó temprano en Gijón con una visita a un centro de tratamiento de residuos. Más tarde, en el cerro de Santa Catalina, la pareja real posó frente al "Elogio del horizonte", la famosa escultura de Chillida.
Y por la tarde, visitaron el Museo y Circuito Fernando Alonso, en Llanera, donde fueron recibidos po el piloto campeón de la Fórmula 1 español.
La reina de España estrenó un vestido de la firma Massimo Dutti que pertenece a la colección otoño-invierno 2019 de la marca.
Un diseño muy femenino con fondo negro y manchas crudas, de mangas cortas, largo midi y escote lágrima.
Y los espadrilles fueron el calzado elegido por la royal para acompañar casi todos sus looks de la gira.
En esta ocasión, los llevó en color crudo y son de la firma española Mint & Rose.
En toda la gira, la reina no se desprendió de sus aros en forma de argolla inspirados en cañas de bambú y de su anillo dorado que lleva en su dedo índice, regalo de sus hijas, de la firma Karen Hallam.
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