La pana volvió con todo. La vemos en sillones, banquetas, almohadones y hasta en cortinas. Su textura suave, su look elegante y ese aire medio retro que tiene la convirtieron en una de las telas deco del momento.
Es canchera, abriga visualmente los espacios y se adapta tanto a estilos clásicos como modernos. Pero ojo: si querés que se mantenga divina con el paso del tiempo, hay que saber cómo cuidarla.
Porque sí, la pana es hermosa pero también un poquito delicada. Si se ensucia o se aplasta mal, pierde ese brillo característico que la hace única. Por eso, limpiarla de forma correcta es clave no solo para alargar su vida útil, sino también para que siempre luzca impecable.
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Paso a paso: cómo limpiar pana
Paso 1: aspirala seguido
El polvo es el enemigo número uno de la pana. Para evitar que se acumule y opaque la tela, lo mejor es aspirarla una vez por semana con el accesorio de boquilla suave.
Pasá la aspiradora siempre en el sentido del pelo (la dirección en la que se siente más suave al tacto) para no dejar marcas ni levantar pelusas.
Paso 2: manchas, con rapidez y suavidad
¿Se te cayó café o vino? Tranqui, pero actuá rápido. Primero, absorbé el exceso con un papel o paño limpio, sin frotar. Después, humedecé un trapo con agua tibia y un poco de jabón neutro. Limpialo con movimientos suaves y siempre haciendo pruebas en una parte poco visible antes.
Nada de productos agresivos ni cepillos duros: la pana es sensible y merece cariño.
Paso 3: peiná la tela
Después de limpiar o aspirar, podés pasar un cepillo de cerdas suaves o incluso tu mano con un guante de tela para "peinar" la pana y devolverle su textura original. Este gesto simple hace una diferencia enorme en cómo se ve.
Paso 4: ventilación y sombra
Si el mueble está en un lugar cerrado o muy expuesto al sol, la tela puede dañarse. Lo ideal es que esté en un espacio ventilado, sin humedad, y lejos de los rayos directos para evitar que se decolore con el tiempo.
¿Y si es funda lavable?
¡Mejor todavía! Si tu almohadón o banqueta tiene funda de pana y es desmontable, revisá la etiqueta y lavala siempre con agua fría y en programa delicado. Nada de secarropas ni calor directo. Dejá que se seque al aire libre, pero sin sol fuerte.
¿Y un sillón de pana?
Si tenés un sillón de pana, a veces hay que llamar a los que saben. Aunque con una limpieza regular podés mantenerlo en buen estado, los sillones grandes o muy usados a veces necesitan una limpieza profesional.
Un servicio especializado puede eliminar manchas profundas, devolverle la textura original y dejarlo como nuevo sin arriesgar la tela. Ideal para hacerlo una o dos veces por año, según el uso.
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