Crece la preocupación por la proliferación del Dengue, motivo por el las autoridades agudizan los controles sanitarios en todo el país. Todo lo que tenés que saber para prevenirlo y si aparecen síntomas, con el asesoramiento de profesionales de la salud.
Ante la presencia del Dengue en varias regiones de nuestro país, es fundamental informarse sobre cómo prevenirlo y qué hacer si aparecen señales de un posible contagio.
Primero, es muy importante prestar atención a los síntomas de quienes regresan de vacaciones hasta 15 días después de llegar de su destino, sobre todo de los países de áreas tropicales y subtropicales. Por esta enfermedad endémica, se registraron (entre enero y julio de 2022) el doble de casos que en 2021.
A continuación, qué tenemos que hacer y saber para prevenir el dengue, con el asesoramiento de especialistas.
Se presentan, por lo general, entre el cuarto y séptimo día después de la picadura de un mosquito infectado.
El dengue provoca fiebre alta (≥ 38.5 °C) y por lo menos, dos de los siguientes síntomas:
Es muy importante aclarar que si aparecen síntomas de dengue no se deben tomar aspirinas, ibuprofeno, ni aplicarse medicamentos inyectables. Es imperativo que, en cualquier caso, ya sea por síntomas leves o no, siempre se consulte al médico.
La mayoría de las personas se recuperan en aproximadamente una semana. En pocos casos, los síntomas empeoran y pueden ser potencialmente mortales.
Los vasos sanguíneos a menudo se dañan y pierden sangre, se disminuye la cantidad de células formadoras de coágulos (plaquetas) en el torrente sanguíneo. Esto puede provocar una forma grave de dengue llamada "fiebre hemorrágica del dengue" o "dengue grave".
Los signos y síntomas del dengue grave, que representa una urgencia y puede poner en riesgo la vida, comprenden:
Es una enfermedad viral transmitida por un mosquito llamado Aedes aegypti, de prevalencia en las áreas tropicales y subtropicales. En zonas urbanas y suburbanas se puede encontrar en espacios con malas condiciones de higiene y regiones de agua estancada. También puede transmitir otras enfermedades como Zika y Chicunguña. Millones de casos ocurren anualmente en todo el mundo, es más frecuente en el sudeste asiático y las islas del Pacífico, pero la enfermedad se ha extendido significativamente en Latinoamérica y el Caribe.
Hay cuatro serotipos: DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4. Los mosquitos proliferan dentro y alrededor de las viviendas, es decir tienen hábito peri-domiciliario.
Cuando el insecto pica a una persona infectada con un virus del dengue, este ingresa al mismo, por lo que, es portador del mismo y al picar a otra persona, el virus entra en el torrente sanguíneo de la víctima. Cuando una persona se cura del dengue, es inmune a ese tipo de virus que la infectó, pero no a los tres restantes. El riesgo de contraer dengue grave, aumenta si se infecta por segunda vez.
No hay un tratamiento específico, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica temprana disminuyen la mortalidad por debajo del 1%. El procedimiento es fundamentalmente sintomático. A las personas infectadas se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos y realizar el seguimiento médico diario, ya que puede ser una enfermedad leve o, en algunos casos, fatal.
Para personas de 9 a 45 años existe una vacuna contra esta enfermedad, indicada para quines ya tuvieron un primer episodio de dengue y viven en zonas con alta incidencia (~70%). La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace hincapié en que la vacuna no es una herramienta efectiva por sí sola para reducir el dengue en las zonas en donde la enfermedad es frecuente. El control del mosquito y la exposición de los seres humanos es la medida de prevención más importante. Así que, por ahora, la mejor manera de evitar el dengue es eludir las picaduras del mosquito que transmite la enfermedad.
La fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. La aplicación de insecticidas es una medida de control destinada a eliminar a los mosquitos adultos, pero no es útil para eliminar los huevos ni las larvas. Su implementación debe ser evaluada por las autoridades sanitarias ya que no se recomienda en momentos de emergencia sanitaria, cuando se detectan casos con sospecha de dengue, y siempre debe ser acompañada por acciones de control y eliminación de todos los recipientes que acumulan y puedan acumular agua en las casas y espacios públicos.
Fuentes: Dra. Silvina Ivalo, infectóloga (MP 444316 // MN 86191), Dras. Verónica Bramajo (MP 333764 MN 97448) y Mercedes López (MP 333760 MN 97453), médicas clínicas de DIM Centros de Salud.