Prepará este riquísimo y clásico postre pero en una versión mucho más liviana de la habitual.
Es un postre clásico, riquísimo e ideal para disfrutar el fin de semana.
Ingredientes:
Para la masa:
Para la cobertura:
Para decorar:
Preparación:
Batir los huevos con el edulcorante y la esencia hasta obtener una crema espesa, cernir encima la harina y mezlcar en forma envolvente. Verter sobre una placa lubricada con rocío vegetal y cocinar en horno medio. Luego, bajar la temperatura del horno, abrir la puerta y dejar secar hasta que llegue a punto de bizcocho crocante.
Cobertura:
Mezclar el queso con el polvo para jugo disuelto en 1/2 taza de agua, el edulcorante, la esencia, el vino, el licor y las ralladuras. Disolver la gelatina en 1 taza de agua fría, dejarla hidratar, calentar a Baño María o 40 minutos en microondas, hasta que quede bien caliente y líquida. A parte, batir las claras a nieve a baño María y, cuando llegue al punto, verter la gelatina muy lentamente como si fuera almíbar, mientras se bate con batidor enérgicamente para que no se formen grumos. Vocar sobre la preparación anterior y mezclar en forma envolvente. Verter sobre la masa rodeada por una faja de cartón (o utilizar un molde desmontable), llevar a la heladera hasta que se solidifique, retirar la faja y decorr con gajos de naranja y hojas de menta.