Es una versión reversionada del postre clásico italiano -con queso crema descremado y cacao amargo además de café, claro- que no podés dejar de probar.
Es un postre clásico reversionado con menos calorías.
Ingredientes:
Para el relleno:
Preparación:
2. Batir los huevos con el edulcorante y la esencia de vainilla hasta conseguir punto sostenido, cernir entonces la harina con el polvo de hornear y mezclar en forma envolvente, volcar sobre el molde y cocinar 10 minutos.
3, Retirar, desmoldar, enfriar y cortarlo en 3 partes.
4. Acomodar una parte en una fuente rectangular y reservar el resto.
5. Mezclar el queso con el café, el edulcorante, la esencia de vainilla y el licor. Disolver la gelatina en un poco de agua fría y calentarla a Baño María. Batir las claras a punto nieve y verter la gelatina como si fuera almíbar. Volcar las claras sobre la preparación de queso.
6. Verter la mitad sobre la masa, tapar con otra parte de la masa, verter el resto y tapar con la tercera tapa. Llevar a la heladera. Antes de servir cortarlo en cuadrados y espolvorear con el cacao amargo.