Todos sabemos cuando vemos una película porno que es una película. Pero los mensajes que nos dejan…¿los intentamos llevar a nuestras prácticas? Generalmente sí, porque esas imágenes quedan guardadas como las ideas de lo que “debe ser placentero” sin importar las características de las personas.
Si veo Spiderman, nadie intenta trepar un edificio…en cambio en la película porno, las cosas que se hacen son vistas como reales. Se ven personas y acciones e intentamos reproducirlas.
De este modo funciona como tutorial.
Ahora chicos y chicas de 12, 13 años acceden al porno, algunos llevan 4 años consumiendo porno, ya que se dice que la edad promedio en la que acceden al porno es de 8 años. Los chicos y chicas tienen curiosidad… ¿Acaso vos no la tuviste? Accediste a una revista, que en tiempos no muy lejanos era vendida en kioscos y sólo a los mayores de 18 años, sino, la encontrabas escondida en algún armario de tus padres. La curiosidad es parte de nuestras niñeces y adolescencias. ¡Es que yo quiero saber y nadie me cuenta!
A todos nos ha pasado, tenemos curiosidades y si no recibimos información, comenzamos la búsqueda por donde sea. ¿Qué pasa que los adultos que no hablan con sus hijos e hijas de sexualidad? ¡No responden preguntas, porque muchas veces ¡No saben qué decir!
En el porno mainstream se muestra el rol preponderante del coito, es coitocentrista y muchas veces hay humillación y violencia, pero todo está mostrado como ¡excitante! Esta es la educación sexual que están recibiendo nuestras infancias, estaría bueno que nos preguntemos si eso queremos o preferimos estar presentes respondiendo y buscando ayuda a profesionales, para saber qué es lo que está bueno saber según las edades.
En lo que refiere a adultos, desde la sexología decimos que un poco de porno puede ayudar a potenciar fantasías, pero también tengo que decir que moldea el deseo y la forma de desear…
El deseo no viene con nosotros, somos seres culturales y el deseo viene moldeado por la cultura y en esta cultura está el porno.
Rol de las mujeres en el porno
A la mujer le eyaculan en la cara…en la boca, traga y disfruta… ese es su rol. Por otro lado, en nuestra cultura somos mostradas como las guardianas de la moral: somos las responsables que “ellos” los varones, ¡se comporten! Cuantas veces te pasó estar con un varón y tener que decirle “pará” “acá no” “esperá un poco”.
El hecho es que las mujeres también nos excitamos y deseamos, pero…el rol de guardianas de la moral nos indica que debemos cuidarnos…(ojo con el embarazo, ojo con mostrarte deseosa en la cama, ojo con dejar a los niños y salir a tener sexo, ojo con estar con muchos hombres, ojo con tener sexo en la primera cita, ojo, ojo, ojo), siempre estamos en la mira. Y si tuvimos la gran suerte de tener educación sexual esta fue patologista, preventista y más bien una edu-castración sexual.
¿Cuáles son las conductas que llevamos a cabo en un encuentro sexual, cuáles son las cosas que pedimos? En el porno mainstream se muestran velocidades, fuerzas, movimientos intensos que quizás no son los que a todas las personas nos satisfacen ni llevan al éxtasis eterno. La sensibilidad, la velocidad, la intensidad, son propias de cada persona, no pueden definirse como propias las que vemos en una película.
El porno tiene un manual de instrucciones para el sexo
Pene entrando en orificios, todo gira en torno al pene. No se ponen límites, no preguntan, dan por sentado. Encorsetan las vías del placer. La mujer es siempre complaciente, sin placer. Y se muestra una modalidad de disfrute fingido. Hay sexo anal y sin tiempo para preparar la zona. El sexo rudo es la vedette, no se disfruta de lo más húmedo, siempre para penetrar se quiere menor superficie para penetrar y que esté seco.
Aunque no lo creas, aquí se practica el ejercicio del poder y de este modo la construcción del deseo ha erotizado lo genital como preponderante y las prácticas en torno a ello. ¿Qué tal si pensamos que una sexualidad SIN este porno es posible? ¡Por una sexualidad libre, placentera y sin condicionamientos!
Fuente: Lic. Analía Lilian Pereyra, Sexóloga Clínica y Educativa
IG: @licenciadaanaliapereyra
