¿Cómo causar impacto desde el primer momento sin dejar de ser vos misma? Julieta Bregliano, asesora de imagen y ex especialista en recursos humanos (@julietabregliano), tiene la respuesta. Con casi veinte años de experiencia en selección de personal en empresas multinacionales, asegura: "En menos de diez segundos una persona se puede formar una imagen nuestra sin que digamos una palabra".
Por eso, vestirte para una entrevista no es un detalle menor. "Nuestra actitud, los gestos y cómo nos presentamos construyen una primera impresión que, muchas veces, se mantiene hasta que nos conocen", explica.
Profesionalismo con esencia personal
Hoy, las entrevistas laborales dejaron de estar regidas por el traje oscuro y los zapatos formales. Lo que buscan los reclutadores es talento, autenticidad y, por supuesto, una imagen cuidada que acompañe.
"La clave está en lograr un equilibrio entre profesionalismo y esencia personal", dice Julieta. Y antes de pensar qué ponerte, recomienda investigar la cultura de la empresa. "¿Es formal, creativa, relajada? Esa información te va a orientar mucho", asegura.
Ideas para distintos estilos de empresa
- Ambiente tradicional: apostá por prendas básicas y pulidas como pantalón sastrero, camisa blanca y blazer. Para destacarte, sumá "un detalle distintivo: un pañuelo de color, un accesorio de diseño o unos zapatos con personalidad".
- Entornos creativos: animate a un poco más. Podés probar con "un vestido con estampado original, un blazer oversize con zapatillas prolijas o una combinación inesperada de texturas".
- Cuidado con los extremos: evitá un look tan neutro que no diga nada de vos, pero también uno que opaque tu mensaje profesional.
Los detalles que marcan la diferencia
"Peinado prolijo, uñas cuidadas, maquillaje natural pero presente", enumera Julieta, recordando que los complementos también hablan: cartera, mochila, reloj o incluso los aros. Además, es fundamental sentirte cómoda: "No estrenes ropa ni calzado ese día. Si te sentís segura, eso se nota en la postura, en la actitud y hasta en la voz".
Otro tip práctico: ensayá tu look frente al espejo o sacate fotos. Te va a ayudar a ver cómo se ve en movimiento, especialmente si es una entrevista virtual.
Ser vos misma, pero en versión profesional
"Vestirte para una entrevista no es disfrazarte, es mostrar tu mejor versión en ese contexto", dice Julieta. Y cierra con un consejo que va más allá del look: "Sonreí cálidamente, saludá, agradecé y, si podés, recordá los nombres de las personas que te entrevistan. No pasar desapercibida nunca falla".
Fotos: Pinterest
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