¿Y si los detalles ocasionan mucho más que eso? ¿Y si simples cuentas se convirtieran en un vestido sublime donde la tela se desvaneciera para revelar una palmera, una piña o unas uvas, totalmente bordadas a mano? Esto es precisamente lo que imaginó Fausto Puglisi, director artístico de Roberto Cavalli, para su colección SS23.
Estas piezas de alta costura se hacen accesibles gracias a una serie de talismanes en forma de broches, pendientes, hebillas de bolsos e incluso zapatos. Una oda a la artesanía, diseñada para trascender una mirada.
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