Máxima de Holanda sabe cómo robarse todas las miradas con su estilo. Durante su visita oficial a la República Checa junto al rey Guillermo Alejandro, volvió a demostrar por qué es una de las royals mejor vestidas del mundo. Esta vez, la reina eligió un elegante vestido blanco, de silueta entallada, mangas tres cuartos y largo midi, que ya había usado anteriormente.
El look monocromático, simple y sofisticado, resaltaba su figura y sumaba puntos por su apuesta a la moda circular. No es la primera vez que Máxima reversiona prendas de su guardarropa para darles nueva vida, algo que se viene viendo como tendencia también en otras figuras de la realeza europea.
El tocado que acaparó la atención… y le tapaba el rostro
Pero si hubo un detalle que se robó todo el protagonismo, fue el tocado. En lugar de optar por un accesorio discreto, la reina eligió una pieza estructurada y de gran tamaño, con diseño en forma de abanico, en el mismo tono blanco que su vestido.
Según medios internacionales, este tocado fue diseñado por Fabienne Delvigne, la sombrerera belga que trabaja frecuentemente con las casas reales europeas. La pieza, colocada de manera lateral, no solo acaparó flashes, sino que se volvió un tanto incómoda: al cubrirle parte del rostro, hizo que en varios momentos tuviera que girar la cabeza para poder mirar de frente a quienes tenía cerca.
Un vestido con historia: lo usó en la coronación de Carlos III
El vestido blanco que llevó Máxima en Praga tiene una historia detrás. Se trata de un diseño que ya había lucido durante la coronación del rey Carlos III en mayo de 2023. En aquella ocasión, lo combinó con un abrigo del mismo tono y un tocado con detalles florales.
Originalmente se trataba de una pieza con falda larga, hasta el piso. Pero, una vez que informaron que en la Coronación las royals debían asistir de corto, el diseño se cortó con el largo que lleva actualmente.
En este posteo, la historia del elegante vestido de Máxima:
Cómo completó el look
Máxima sumó un clutch y unos stilettos clásicos al tono, logrando un total white que combinaba sobriedad con vanguardia. Como es habitual en ella, eligió aros discretos y el pelo recogido en un rodete bajo, para no competir con el tocado.
Este outfit fue parte del programa oficial de bienvenida en Praga, donde la pareja real fue recibida por el presidente Petr Pavel y su esposa, Eva Pavlova. La visita tiene como objetivo reforzar los lazos diplomáticos entre Países Bajos y República Checa, y también incluyó una gala en la ópera y reuniones con empresarios.
Un estilo cada vez más consciente
La reina Máxima demuestra una vez más su compromiso con un estilo elegante pero con conciencia. Al reusar prendas y apostar por diseñadores sostenibles, suma puntos tanto por su look como por su mensaje. Y aunque su tocado no haya sido el más práctico, dejó claro que ella no le teme a los riesgos de la moda.
Fotos: IG (
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