¡Que el frío no nos detenga! También es posible ir de fiesta en invierno donde lo importante es conservar la belleza y la femineidad ante todo. Si bien siempre existieron y existirán opciones para brillar como las estrellas, esta época la tendencia apuesta a opciones sofisticadas ideales para no pasar desapercibidas donde los complementos ayudan y mucho.
Atrás quedaron esos vestidos despampanantes armados a base de corsets y ballenas rígidas. Hoy la clave es disfrutar con naturalidad comodidad lo que vestimos ya se trate de un vestido largo o uno corto, de un modelo tradicional o de una novedad donde se destaca lo moderno. Lo importante, además, es no tenerle miedo a jugar con los accesorios: aros y collares exagerados y sombreros originales.
A lo largo de la historia la moda propuso de manera obligada el look de la temporada y las mujeres acataron obligadas esas tendencias. Hoy existe un nuevo estilo de vida donde las obligaciones de las mujeres y la prisa del día a día requieren sentido común que no permitan detenerse para seguir avanzando.
Las opciones con pantalones son buenas aliadas y las mujeres ya no corren el riesgo de ir presas por usarlos como ocurrió en los años 60 cuando las echaban de los restaurantes. En 1966 la socialite neoyorquina Nan Kempner fue echada del restaurante La Côte Basque por llevar el smoking de Yves Saint Laurent. Entró igual atando el saco a la cintura y convirtiéndolo en una falda. Y sin saberlo y sin quererlo, nació muchas décadas antes, otro hito de la moda.
De las necesidades surgen opciones nuevas. Los vaivenes de las moda crean y recrean diseños que se reeditan muchas veces con éxito dando origen a nuevas tendencias. ¿Quién no recuerda a Julia Roberts en los Golden Globe 2019 cuando vistió un pantalón con falda de gasa signé Stella McCartney? La actriz demostró que se puede ir femenina llevando los pantalones.
La blusa y la falda no compiten y se unen de manera cómplice. Quizás inspirada en Sharon Stone en 1998 y en Zendaya en la alfombra roja de los Oscar 2022 quien dio cátedra con un diseño de Valentino que incluía una mini camisa que dejaba al aire la cintura y una falda larga de lentejuelas.
Cuando hablamos de camisa + falda es imposible no recordar a la diseñadora Carolina Herrera que hizo, y hace, de este combo una opción más cercana, más accesible y actual proponiéndolo en sus colecciones y también vistiéndolo ella.
El slip dress que causó furor en los 90 con una joven Kate Moss se reedita tanto como el vestido negro. Y siempre con éxito. Cortos y largos las opciones son eternas y parecen, por suerte, no tener fin. Lo importante es elegir el que más nos convenga.
La frase “la moda propone y la mujer dispone” debería tener una remera estampada para recordarnos que se trata de algo más que palabras escritas al azar.
Sofisticación misteriosa
El vestido de fiesta no tiene porque ser esa prenda incómoda encorsetada. Ya lo hicieron: primero Paul Poiret, el llamado “Rey de la Moda” de la Belle Époque y quien primero liberó a las mujeres del corset con sus diseños inspirados en Oriente.
Luego por la legendaria Coco Chanel quien las ayudó a respirar mejor con sus vestidos sin esas ballenas opresivas. La silueta vertical y las líneas netas ayudan a estirar la silueta del vestido donde el color granate dice presente. Como si se tratara de una burka, el fez tiene un flequillo de perlas que hacen que la mirada sea un misterio a develar. La fórmula clásica de vestido + estola de piel es un combo que siempre juega a favor.
Nuevo Sartorial
La sastrería se deconstruye para multiplicar sus opciones y piezas que, gracias a la metamorfosis a las que son sometidas, conservan su ADN. Las técnicas de costura siguen intactas y dan nacimiento a nuevas prendas, nuevas siluetas y nuevas proporciones que enamoran.
Supo ser un saco que por obra y magia de la moldería se transforma en un híbrido elegante y sexy que todavía conserva las solapas que lo identifican. Desaparece el frente, aparece el escote y ahí ocupa un lugar central el corpiño que se destaca brillante como una luna en una noche cerrada.
Nieve y carmesí
La blusa y la camisa, esos ítems femeninos por excelencia, se unen en una romántica dupla donde los detalles hacen el todo y gritan fuerte ¡femineidad absoluta! Desde aquella vez cuando Sharon Stone llegó a los Oscar en 1998 con una camisa masculina y una falda de satin este combo ha progresado y aparecido en todo tipo de fiestas y eventos nocturnos. La más reciente es Anne Hathaway quien revivió la fórmula en la reciente Gala del Met en New Yorkcon un diseño de Wes Gordon para Carolina Herrara.
La blusa con cuello alto de plumetí totalmente transparente tiene luz propia e ilumina dejando con un lúdico moño extra large en el frente. La falda es amplia e irregular con miles de volados que parecen tener vida propia al caminar. Los complementos son ligeros y con presencia: caramelos de cristales de colores pastel en el cuello y vistiendo las orejas.
Negro Quebrado
El traje de saco y pantalón no tiene límites ni contornos a la hora de vestirlo. De día o de noche sigue siendo esa dupla que reafirma y engalana el poder femenino en partes iguales. Desde el smoking femenino llevado con audacia por Marlene Dietrich en la película Marrakech (1930) pasando por la versión escandalosa de Yves Saint Laurent presentado en la colección llamada Pop Art (1966) hasta el día de hoy, el saco y el pantalón también han caminado un largo camino en un recorrido amistoso de transformación visual y también política.
La versión 2025 transforma el saco en una chaqueta que parece un cárdigan minimalista y hace migas con un pantalón Oxford de corte impecable que dan lugar al protagonismo absoluto de la tela, un exquisito brocato con lurex color azabache.
Aires a los años 60
Los estilos de décadas pasadas siempre encuentran en la actualidad una manera de decir presente. La elegancia de los años 60 reaparece aggiornada a la época y se muestra muy actual conservando ese chic que lo caracteriza. Como si nunca se fuera a terminar, el vestido negro se reedita con éxito una vez más en materiales exquisitos y suntuosos como terciopelo, guipure y gros de seda.
A primera vista llama la atención el escote profundo en un modelo de terciopelo abrigado donde el talle alto rodeado de guipure sumado a un moño presencial que lo destacan. El casquete brilla en una paleta que coordina con el resto del look.
MODELO @bella_padillaaa para@adon_management
FOTOS @chrisbeliera
VÍDEO @ph.candela
ESTILISMO @alegarcia360
MAQUILLAJE @mauriciocamilomaquillador
PEINADOS @cristinacagnina para @cerininet
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