Esta semana, el apellido Prandi volvió a estar en el centro de la escena mediática por un motivo trascendental: el final del juicio contra Claudio Contardi, ex marido de Julieta Prandi, quien fue condenado a 19 años de prisión. En este momento tan decisivo, la modelo contó con el apoyo incondicional de su familia: sus padres y su hermana Natalia viajaron a Buenos Aires para acompañarla, incluso brindando declaraciones a los medios.
Natalia Prandi, que reside en Chile y trabaja como modelo, regresó especialmente para estar junto a Julieta en este proceso judicial que marcó un antes y un después en su vida. Lo hizo con el bajo perfil que la caracteriza, el mismo que ha mantenido durante los últimos cinco años en relación a su vida amorosa.
Porque, aunque pocos lo sabían, desde 2020 está en pareja con el actor y humorista Fredy Villarreal. Cabe recordar que Fredy es papá de Jazmín, su única hija adolescente que nació fruto de su amor con la modelo Carolina Oltra.
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La discreción ha sido tal que ni siquiera en este contexto de exposición familiar —en el que también hablaron públicamente los padres de las hermanas— se mencionó su noviazgo. Un amor que nació en Villa Carlos Paz y que ha permanecido casi oculto hasta ahora, a pesar de estar consolidado desde hace tiempo.
Cabe recordar que, antes de 2020, las hermanas habían atravesado un período de distanciamiento, cuando Julieta, aún bajo la influencia de Contardi, se alejó de sus familiares. Afortunadamente, esa situación se revirtió y hoy el vínculo entre ellas es cercano y afectuoso, aunque Natalia continúa viviendo en el país vecino y cultivando su relación sentimental lejos de los flashes.
Cómo nació el amor entre Fredy Villarreal y Natalia Prandi en Villa Carlos Paz
La historia de Fredy Villarreal y Natalia Prandi comenzó en el verano de 2020, en plena temporada teatral en Villa Carlos Paz. Él formaba parte del elenco de la comedia Atrapados en el museo, y fue en ese contexto donde coincidieron por primera vez. La chispa surgió en reuniones y encuentros después de las funciones, en el clima distendido y de camaradería que se vive en el detrás de escena.
Por aquellos días, los rumores en la prensa apuntaban a un supuesto romance entre Fredy y Julieta Prandi por el parecido físico entre las hermanas, algo que rápidamente quedó descartado. La realidad era otra: el corazón del actor había elegido a Natalia, la hermana menor de la modelo.
Desde entonces, y a pesar de la distancia —ella viviendo en Chile, él en Argentina—, construyeron un vínculo sólido, basado en la discreción y el respeto mutuo. Villarreal ha preferido mantener su vida privada al margen de las cámaras, usando sus redes sociales para hablar de su trabajo y de sus hijos, mientras que Natalia apenas se muestra públicamente junto a él.
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Cinco años de amor lejos de los flashes
En un mundo donde la mayoría de las relaciones de figuras públicas se desarrollan bajo la mirada constante de los medios, Fredy Villarreal y Natalia Prandi eligieron otro camino. Su historia lleva ya cinco años y ha atravesado viajes, compromisos laborales y un océano de discreción.
Ni siquiera momentos de gran exposición mediática, como el reciente juicio a Claudio Contardi que tuvo en vilo a la familia Prandi, hicieron que este vínculo saliera a la luz. Por decisión mutua, lo han mantenido reservado, priorizando la intimidad por sobre la notoriedad.
Hoy, su relación sigue tan firme como el primer día, demostrando que el amor no necesita de reflectores para crecer y perdurar.
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