La historia de Felipe conmovió al país desde el primer día. Nació con una cardiopatía dilatada y dependía, literalmente, de un trasplante urgente para sobrevivir. Su familia impulsó a través de la cuenta @elcorazondefeli una campaña que visibilizó la necesidad de donación pediátrica en Argentina, un tema del que poco se habla y que, en su caso, se volvió vital.
El milagro llegó de la mano de Victoria, una niña pequeña cuyo nombre empezó a pronunciarse en voz baja en los pasillos del hospital y en la comunidad que seguía el caso: ella sería la donante. Detrás de ese corazón que volvió a latir estaban sus papás, atravesados por un dolor inmenso, pero capaces de un acto de generosidad que cambió para siempre la vida de otra familia.
Hoy, Noelia, la mamá de Felipe, les escribió una carta pública llena de amor, agradecimiento y un reconocimiento profundo a la valentía de quienes, en el peor momento de sus vidas, eligieron salvar otra.
La carta de Noelia: un mensaje que trasciende el dolor
“VICTORIA fue una guerrera. Con su cuerpito pequeño enfrentó internaciones, diagnósticos y días difíciles, pero jamás dejó de luchar.
Su vida, estuvo llena de una fortaleza que pocos llegan a conocer. Peleó, igual que Felipe… y desde ese lugar de valentía, dejó una huella imposible de borrar.
El amor que Victoria sembró en su paso por este mundo no terminó con su partida. Al contrario: se multiplicó.
En el momento más triste y más injusto, sus papás eligieron la generosidad más inmensa, y gracias a ese acto de amor infinito, Felipe sigue acá, latiendo con un corazón fuerte… el corazón de una heroína.
A sus papás:
Gracias por ver luz donde había dolor.
Gracias por elegir la vida cuando la vida se volvió insoportable.
Gracias por transformar el amor por su hija en un milagro para los niños que salvaron✨
Lo que hicieron no solo salvó a un niño: sostuvo a una familia entera. Ese latido que hoy acompaña a Feli es también el abrazo de ustedes, la fuerza de Victoria y un legado que trasciende todo.
Ojalá la vida y el universo les devuelvan, de todas las maneras posibles, el amor inmenso que regalaron.
Ojalá encuentren paz sabiendo que el corazón de su hija sigue escribiendo historia.
Gracias, Victoria.♥️
Gracias, mamá y papá de Victoria.♥️
Su amor llegó más lejos de lo que jamás imaginaron.”
Una historia que revela el poder de la donación pediátrica
Lo que pasó con Felipe y Victoria abrió un debate urgente: en Argentina, la donación pediátrica sigue siendo un desafío enorme. Muchas familias no conocen el proceso, no saben que es posible donar órganos de niños y, en la mayoría de los casos, el dolor bloquea cualquier decisión.
La historia de estas dos familias demuestra que un acto de amor puede cambiarlo todo: restaurar vidas, sostener esperanzas y multiplicar el impacto mucho más allá del hospital.
Hoy, Felipe late gracias a Victoria. Y Victoria, a través de él, sigue latiendo.
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