El caso de la modelo Julieta Prandi conmueve desde hace días a la Argentina no sólo por lo que ha atrevaso en su anterior relación sino también por la situación que muchas mujeres atraviesan con sus parejas, al ser víctimas de violencia de género.
Prandi mantuvo una relación por años con el empresario Contardi marcada por no sólo por la violencia sexual, sino también económica, física y psicológica, siendo esta última muchas veces más grave que la física por las secuelas psíquicas que deja en muchas mujeres.
Julieta Prandi se casó en el año 2011 con Claudio Contardi y a partir de allí comenzo a vivir un calvario, siendo víctima de a poco de una cronicidad violenta, ejercitando su ex todos los indicadores de un varón violento, la violencia emocional en un primer momento, luego la física y sexual y la económica, es decir la sexual por el hecho de someter a Prandi a mantener relaciones sexuales sin consentimiento, la económica al administrar su ex pareja sus ingresos, y dejar a ella sin control absoluto de su sueldo.
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Fue luego de varios años cuando Prandi empieza a desnaturalizar la manipulación y violencia que Contardi ejercitaba, cuando logra tener las fuerzas de abandonar el hogar, cuando toca fondo recien el día de San Valentín el 14 de febrero del 2019. “Tomé fuerzas y me fui de mi casa, sin un peso y decidí rearmar mi vida, buscando un nuevo techo donde poder proteger a mis hijos y a mí misma”, declaró.
Julieta Prandi se va de su hogar como tantas mujeres víctimas de violencia de género lo abandonan: “Yo me fui con mis hijos y lo puesto”.
Estadísticamente las mujeres víctimas de violencia de genero se van de sus hogares sin dinero, con lo ropa que tienen puesta y sus hijos, atento por un lado, que no poseen ingresos porque el violento se lo apropió y, por otro lado, llegan a un punto que sólo quieren escapar, huir del calvario que viven día a día. Prandi, fue una más.
En el año 2021, Julieta Prandi denunció penalmente por abuso sexual ante la UFI N° 4 de Escobar a su ex Contardi, cuya causa fue elevada a juicio interviniendo el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Zárate Campana, el cual condenó a 19 años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado”.
Contardi fue detenido compartiendo prisión con el condenado Grassi, formando parte a su vez, del registro de condenados por delitos contra la integridad sexual del Ministerio de Justicia por Ley N° 26.879
El caso de Julieta Prandi es un caso más de los tantos que muchas mujeres atraviesan en el país. Al ser víctimas de la doble fachada de un narcisista, de un príncipe azul y embelzadas por su atractivo caen en su juego de manipulación por años. Ella pudo salir de la gran telaraña violenta que ejerció Contardi, pero, lamentablemente otras mujeres quedan en esa telaraña, en esa cronicidad violenta por años en garras de un varón violento.
El caso de Prandi es un aliento más a que esas mujeres que aún estan bajo la manipulación violenta vean que si es posible salir y, para aquellas que ya salieron y fueron víctimas de delitos de género que pueden denunciarlo y obterner una liberación emocional por el daño y el calvario que han padecido.
Fuente: Silvina Bentivegna, abogada especialista en violencia de género y derecho de familia. Autora de La Gran Telaraña y Mujeres que pudieron salir de la gran telaraña, entre otros títulos.
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