Juana Morales (67) se preparaba para un viaje que, en apariencia, era una escapada más. Junto a Pedro Kreder, un jubilado de 70 años a quien había conocido poco más de un mes atrás, planificaron recorrer la costa chubutense. Lo que nadie imaginó es que ese trayecto se convertiría en un misterio que mantiene en vilo a sus familias.
La última vez que alguien la vio fue el viernes 11 de octubre, cuando partió desde Buenos Aires hacia el sur. Su teléfono se apagó poco después y, desde entonces, no hubo más señales. Las búsquedas oficiales se intensificaron, pero las respuestas aún no llegan.
Una visita que hoy cobra otro sentido
Pocos días antes de ese viaje, Juana había vivido un momento muy especial: la visita de su hermano, recién llegado desde Estados Unidos. Hacía años que no se veían. El reencuentro fue breve, pero significativo. Su madre, de 95 años, también participó de ese encuentro familiar que hoy, con el paso de los días, parece tener un valor simbólico.
Viuda en dos oportunidades, convivía con su madre de 95 años y había iniciado una nueva relación amorosa con Pedro Kreder. Ese encuentro familiar forma parte del rompecabezas que hoy intenta resolver su familia.
Un amor reciente y un viaje soñado
Juana y Pedro se habían conocido hacía pocas semanas, a través de un grupo de jubilados. Él, ex piloto y amante de la naturaleza; ella, una mujer activa, con espíritu curioso y sensibilidad artística. Desde el primer momento, conectaron.
El viaje al sur fue idea de ambos: una forma de compartir tiempo, conocer lugares nuevos y disfrutar del paisaje. “Estaba contenta, entusiasmada, con ganas de vivir cosas distintas”, contaron sus allegados.
Pero ese entusiasmo se transformó en angustia cuando los días pasaron sin noticias. Los familiares de ambos presentaron denuncias y la búsqueda se concentró en la zona de Esquel y alrededores, donde se perdió el rastro del vehículo.
La angustia y el desconcierto
“Lo más duro es no saber”, repiten quienes la buscan. Las horas se hicieron eternas desde que se supo que no habían llegado a destino. Cada nuevo día abre un abanico de hipótesis, pero ninguna certeza.
La familia de Juana intenta sostener la esperanza mientras revisan una y otra vez los últimos pasos: su conversación con el hermano, la despedida de su madre, las fotos del día anterior al viaje. “Nada hacía pensar que algo así pudiera pasar”, dicen.
Mientras tanto, Juana no pasó este Día de la Madre con su familia. En las redes sociales, su hija, Aldana Botha compartió: "Nuestra foto juntas el año pasado el dia de la madre. Mami de mi corazón donde estás?? Que dolor mas grande no poder encontrarte. 8 días sin saber nada de vos te extraño tanto... si pudieras ver toda la gente que te esta buscando y quiere que aparezcas pronto! Muchos hoy pasando el día de la madre lejos de las suyas para buscar a la mía. No me van a alcanzar nunca las palabras de agradecimiento..."
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