Hay decisiones que marcan una vida. Algunas se toman con años de reflexión; otras, como un salto al vacío, con el corazón latiendo fuerte y la mirada puesta en el horizonte. Vicky Mezquita tenía apenas 18 años cuando dejó su casa, su familia y la seguridad de lo conocido para mudarse a Nueva York, esa ciudad que parece no dormir, pero sí abrazar a los que se atreven a soñar en grande.
Hoy, con más de 300 mil seguidores en TikTok, se convirtió en una voz inspiradora para miles de jóvenes que la siguen no sólo por su estilo o sus vlogs neoyorquinos, sino por algo mucho más potente: porque ven en ella a esa versión valiente y luminosa que ellos también sueñan ser.
Con la frescura de quien todavía está explorando el mundo y la determinación de quien ya encontró su lugar, Vicky comparte su vida entre clases en la NYU, rodajes de cortos, historias cotidianas y momentos de vulnerabilidad. Y así, entre luces de ciudad y fragmentos de su intimidad, se convirtió en una especie de espejo aspiracional para su comunidad.

En esta entrevista exclusiva para Para Ti, la joven de 22 años habló sobre el momento en el que se recibió de la universidad, cómo decidió mudarse a Manhattan, qué quiere hacer con su vida ahora, su crecimiento en las redes sociales, el amor que encontró en otro país y mucho más.
El detrás de escena de Vicky Mezquita en Nueva York
- Con tan sólo 18 años, una edad en donde muchos aún están definiendo sus sueños, vos tomaste una decisión gigante: mudarte a otro país, a otra cultura, a una ciudad tan imponente como Nueva York. ¿Cómo fue ese momento? ¿Qué pasaba por tu cabeza?
- Es muy fuerte pensarlo. Tenía 18 años, era muy chiquita. Creo que siempre que hablo con mi mamá de ésto, ella dice que, si hubiese sabido todo lo que implicaba, no sabe si me hubiese dejado ir tan libremente. Pero yo, sinceramente, no cambio mi experiencia por nada. Me encantó tener esa mentalidad de estar como "subida en una nube", con muchas ganas de encontrar gente, buscar oportunidades y abrirme al mundo. Eso me ayudó un montón a transitar las dificultades con más levedad. Estaba llena de excitación y energía positiva.

- ¿Cómo describirías esa primera impresión de Nueva York? ¿Esa sensación de llegar, ver todo, y darte cuenta de dónde estabas?
- ¡Fue una locura! Llegar y ver mi universidad, la NYU, con sus 66 edificios en Manhattan, con todas las banderitas alrededor de Washington Square Park. Recuerdo caminar por una calle ancha, viendo todo eso y pensando: "Wow, ¿qué es esto? ¿A dónde llegué? ¿A dónde me metí?". Pero con una ansiedad súper positiva, unas ganas inmensas de conocer y aprender. Siempre digo que Nueva York es como el Disney de adultos. Tenés todo a tu alcance, y hay muchísima gente que te contagia a hacer cosas que quizás en la Argentina, estando más contenida por la familia, no harías. Por suerte, me fui con muchísima contención de acá, con un grupo de amigas y una familia súper unida. Me fui para encontrar más cosas y sumarle a mi vida, no para escaparme.

- Recién contabas que tu mamá te acompañó al principio. ¿Cómo fue el instante en que ella se fue y te quedaste sola, en ese dorm con una roommate que no conocías?
- Despegarme de mi mamá fue y sigue siendo un montón. Me acuerdo patente de llegar al dorm, era como un mundo completamente externo y loquísimo. La universidad te hace quedarte el primer año en el dorm para que hagas amigos, y la verdad que es lo mejor que podés hacer.
Hice millones de amigos. Pero, al principio, llegué con mi mamá, nos quedamos en un hotel y después fui al dorm, que era un asco. Estaba con una roommate que no conocía. Ella era de Nicaragua, una latina, pero éramos muy distintas. Yo era de levantarme temprano y salir a hacer cosas, y ella dormía hasta las 4 de la tarde.

Para mí, todo era un plan, hasta hacer las compras. Estaba súper exaltada. La primera noche que me quedé sola en el dorm, lo que más raro me resultaba era dormir con una chica que no conocía. No lo pasé mal, sino que sentía: "Me metí en esto, me voy a mandar con todo y la voy a hacer".
- Y después de ese primer año en el dorm, tomaste otra gran decisión: mudarte sola. ¿Ahí sentiste más el peso de la soledad y la independencia?
- Sí, me mudé a los 19 o 20 años. El dorm era como seguir siendo un poco niña en la facultad. Una vez que me mudé sola, ahí fue cuando me pegó un poco más. Fue un gran proceso de tener un poquito de miedo. Recuerdo que un día me entró una rata y le hablaba a mi mamá por facetime sin saber qué hacer. Me pegó mucho más dormir la primera noche sola en el departamento.

- Hablando de estudios, ¿siempre supiste que querías estudiar cine? ¿O hubo alguna revelación en el camino?
- ¡Para nada! Nunca pensé que iba a estudiar cine. Siempre dije que iba a estudiar moda o hacer algo relacionado. En el colegio, hacía muchísimas actividades extracurriculares: piano, canto, hockey, teatro, siempre hice cosas relacionadas a lo artístico. En los últimos años de la secundaria, me fui a la orientación de artes, y ahí dije: "Necesito una carrera que englobe todo lo que me gusta hacer: fotografía, performance, fashion, todo". Primero, elegí Nueva York, solo quería Manhattan, no apliqué a otra cosa. Y después busqué la mejor universidad de arte allá, y di con NYU.

- ¿Cómo fue el proceso de ingreso? ¿Fue muy exigente?
- Sí. Tenés que hacer dos exámenes. Uno es el SAT, que es como el de base que hacen todos los americanos, que lo di antes de la pandemia y me había preparado seis meses. Y después, el English Proficiency, que es sí o sí, y si no tenés más de un 106 de nota, no podés entrar a NYU.

- Y ya dentro de la carrera, publicaste un video en TikTok donde decías que muchos de tus compañeros tenían clarísimo qué querían hacer en cine, pero vos no sabías qué te apasionaba. ¿Lograste encontrar ese nicho tuyo?
- Eso le llega a mucha gente. Tengo muchas pasiones, diría que todas dentro del arte. Pero ahora, después de los cuatro años, encontré que lo que más me gusta hacer y realmente me apasiona es dirigir. Cada vez que dirigía películas o proyectos, me encantaba. No me ocupo de nada en específico, pero saber un poco de todo y ser buena delegando es mi fortaleza. Confiando mucho en las personas, armando un buen equipo y moviendo a la gente es lo que más me gustó. Mi carrera la hice aprendiendo un poco de todo: cámara, actuación, edición, audio.

- ¿Y ese sueño de dirigir se traduce en metas como ganar un Oscar, ir al Festival de Cannes? ¿O tus sueños van por otro lado?
- Sigo sin saber, como que eso no es mi sueño todavía. Obviamente que me encantaría, pero no tengo un mercado, un sueño marcado. Sí sé que quiero emprender, eso lo tengo muy claro. Me encantaría tener una productora, hacer desde comerciales de moda hasta fashion films, y poder unir mi vida de influencer con mi conocimiento de cine y el minor en business que hice.

Cómo Vicky Mezquita se convirtió en una referente en las redes para las jóvenes
- Es imposible no hablar de tu marca personal y tu impacto en las redes. Antes de la pandemia empezaste a subir contenido. Hoy tenés muchísimos seguidores. ¿Cómo lograste conectar con tanta gente y, como muchas jóvenes sienten, posicionarte como una referente de moda y de este estilo de vida aspiracional que muchas quieren seguir?
- ¡Es algo que me gusta mucho! Me gusta llegar a la gente desde la autenticidad, no desde el vender por vender. Siento que formo una alianza con la persona que me está viendo. Lo que hago en TikTok es mi esencia, es lo que soy. En la facultad, te dicen que todo cuento ya está contado, lo único que lo va a hacer diferente es que sea desde un punto de vista personal. Y eso es lo que hago en TikTok: es mi experiencia y lo que estoy viviendo yo.

Obviamente, tuve la oportunidad de irme afuera y eso me distingue. Pero lo que te saca del molde es que sos vos misma. Por eso, en las redes, lo que más importancia le doy es a ser auténtica y no crear un personaje. Soy como soy de verdad, no tengo una faceta que escondo. Es algo que me gustaría profesionalizar, porque ahora hago todo yo: negocio, hablo con la gente, investigo.
- Esa combinación de mundos, el empresarial y el creativo, suena a un futuro lejano. ¿Y en el cercano, cuáles son tus pasos?
- Mi meta ahora es aprender de empresas más grandes. Quiero entrar a una agencia de publicidad, una productora grande o una compañía de marketing. Estoy aplicando a lugares como Google y Meta. Me fui de la Argentina para conseguir oportunidades. Allá se te abre un mundo mucho más grande y estás mucho más cerca de cosas que acá ni se te ocurriría aplicar. Tuve entrevistas con A24, por ejemplo, y son cosas que te abren a muchísimas posibilidades.

- Mirando hacia el futuro, ¿qué se viene en la vida de Vicky Mezquita?
- Ahora estoy en un limbo. Mi idea es profesionalizar las redes lo más que pueda, ya que tengo un poco de tiempo antes de empezar a trabajar. Pero, quiero entrar en una empresa grande allá y aprender desde abajo. Al menos por un año me quiero quedar y después renovar mi visa de trabajo y ojalá poder proyectar mi vida laboral allá y quedarme en Nueva York. Es el sueño que empecé de chiquita. ¡Quiero seguir creciendo y uniendo mis dos mundos!

- ¿Cómo conociste a tu pareja en una ciudad tan inmensa como Nueva York?
- Es gracioso, ¡lo conocí en un boliche! No tenía ganas de salir, pero mi prima me visitó y dije: "Tenemos que hacer algo, ¡estamos en Nueva York!". Fuimos a "La Victoria", que es "él" boliche latino de allá. Mi prima me señaló a un amigo de mi actual novio, ¡pero a mí me gustó él! Fui y le hablé, le dije: "Hola, ¿cómo te llamás?". Después, nos perdimos. Él me volvió a hablar, le pasé mi Instagram. A él le encanta esquiar y a mí también, y cuando vio eso, ¡fue como una señal! A la semana siguiente, fuimos a nuestra primera cita.

- Y hablando de romance, ¿qué planes tienen a futuro?
- Nos encantaría vivir juntos en Manhattan. Él es ruso-americano y vive un poco más lejos de Midtown. Él trabaja en finanzas, es un poquito más grande que yo, tiene 25. Soy de vivir mucho el día a día, pero obvio que fantaseo con casarme y tener hijos. Estoy re enamorada, es mi primer novio, y nunca me había sentido tan enamorada de una forma madura, con ganas de proyectar. El próximo paso sería mudarnos juntos.
Fotos: Rocio Bustos
Maquillaje/peinado: @luani.makeup para Sebastian Correa
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:




