Pedro Alberto Kreder (79) y Juana Inés Morales (69) desaparecieron el 11 de octubre, cuando salieron desde Caleta Córdova, cerca de Comodoro Rivadavia, rumbo a Camarones.
Su camioneta Toyota Hilux color beige fue encontrada encajada en barro en la zona del Cañadón Visser, Rocas Coloradas, a más de 30 km de la ciudad. Dentro del vehículo se hallaron pertenencias como bolsas de dormir, carpa, comida y bidón de combustible, pero los celulares de ambos no estaban presentes. Las condiciones del terreno —arenales, cañadones y rocas— hacen que el acceso sea sumamente dificultoso.
Jubilados desaparecidos: el valioso testimonio de Bautista, nieto de Pedro Kreder
Bautista dialogó con el equipo de La Mañana (C5N) y expresó su sorpresa ante la situación. Sobre la relación reciente de su abuelo con Juana Morales, dijo: "No estuve muy al tanto de esa relación, me enteré por parte de mi mamá, en realidad me enteré a raíz de esto que mi abuelo tenía una relación de pareja. Pero mi abuelo estaba contento, vital como siempre, un hombre que vive solo, que se levanta todos los días a hacer sus cosas, tomar sus mates, se va de viaje... Es un tipo vital, que vive su vejez tranquilo, vital."

Luego, el nieto se refirió a la forma en que su abuelo cuidaba su camioneta y su impresión acerca del lugar donde fue hallada. "Es muy cuidadoso de su vehículo. Mi abuelo se compró su camioneta y la tuvo seis meses con los plásticos de los asientos puestos. La camioneta estaba bajo techo, muy cuidada. A mí me pareció extrañísimo desde el primer día que vine que mi abuelo haya metido la camioneta en esas condiciones", expresó.
Finalmente, Bautista compartió sus impresiones sobre el terreno donde fue encontrada la camioneta: "Más allá de decir arriesgar su vida, hasta llegar hasta esta zona hubieron como 50 oportunidades donde dije que era imposible que mi abuelo pase por acá. Zonas donde las 4×4 se rayan, se ponen de costado, se golpean; no coincide con una persona como es mi abuelo con sus vehículos."

Jubilados desaparecidos: la búsqueda continúa
El testimonio de Bautista pone de relieve la sorpresa y la preocupación de los familiares, y abre interrogantes sobre cómo y por qué la pareja llegó a un terreno tan inaccesible.
El operativo de búsqueda continúa activo, con más de 60 efectivos entre policía, bomberos, Defensa Civil y voluntarios, que recorren la zona con 4×4, drones, helicópteros y perros adiestrados. Las lluvias y los vientos fuertes complican las tareas de rastreo y borran posibles huellas, mientras la familia espera novedades sobre el paradero de los jubilados desaparecidos.
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