El triple femicidio de Florencio Varela sigue estremeciendo a la Argentina. Mientras la Justicia avanza con la detención de nueve sospechosos —entre ellos el presunto autor intelectual, conocido como “Pequeño J”, capturado en Perú—, la familia de las víctimas mantiene viva la lucha por justicia. Con una fortaleza admirable, Antonio, abuelo de Brenda y Morena, y su nieto Federico recorren los medios para exigir respuestas y no dejar que el caso quede en el olvido.
En el programa A la tarde, que conduce Karina Mazzocco, Antonio compartió un testimonio cargado de dolor, en el que recordó a sus nietas, cuestionó el rol de las autoridades y agradeció el apoyo recibido por parte de los periodistas que acompañaron a la familia en los momentos más difíciles.
El dolor que no se apaga
“Ya no sabemos de dónde sacamos las fuerzas, con el correr de los días se dijeron cosas muy feas y acá estamos con mi nieto Federico”, comenzó diciendo Antonio, quien se mostró entero frente a las cámaras, aunque visiblemente atravesado por la pérdida.
El hombre destacó la labor de los medios en la causa: “Yo quiero resaltar lo que hicieron los periodistas con nosotros: nos protegieron. No tiene precio lo que hicieron, nos dieron aliento, nos palmearon la espalda, nos ayudaron”.
Críticas y reclamos
Antonio se mostró dolido por la indiferencia de las autoridades: “Para mí hubiera sido importante que se presentara algún funcionario, a mí me dieron la espalda”. Y recordó lo que ocurrió cuando las familias pidieron respuestas en la calle: “Cuando las familias fueron a reclamar a la plaza frente a la municipalidad, los recibieron con gas pimienta”.
También apuntó contra el accionar judicial en las primeras horas tras el crimen. Señaló que el fiscal que tomó la causa permitió que la casa donde se cometieron los femicidios quedara abierta, y que allí ingresara un ladrón para robar.
Recuerdos de Brenda y Morena
En medio del dolor, Antonio habló con ternura de sus nietas. “Morena era la chispita de la casa, se colgaba arriba mío. Brenda era la dueña de mi pieza, donde nos solíamos juntar, y se peleaban a ver quién iba a llevar la manija de mi cajón cuando me muriera. Y lamentablemente yo tuve que llevar la manija de sus cajones. Es muy doloroso”.
Con la voz entrecortada, contó que toda la familia está devastada: “Mucha gente me dice qué entereza que tenés, pero yo tengo una familia muy grande. Mi señora está destrozada, las hermanitas están destrozadas. Brenda era la hermana mayor, tenía un nene de un año”.
Además, recordó la pasión de las chicas por el boxeo: “Ellas querían ser boxeadores, siempre peleaban y estoy seguro que se fueron peleando las dos. Se habrán querido defender, porque dicen que tenían arañazos, mordeduras...”.
Una causa con nueve detenidos
Mientras la familia transita el duelo, la investigación avanzó en los últimos días con la detención de nueve personas, incluido el presunto autor intelectual conocido como “Pequeño J”, arrestado en Perú. También fueron apresados su mano derecha, Matías Agustín Ozorio, y otros implicados por encubrimiento y apoyo logístico.
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