El accidente náutico ocurrido el lunes por la tarde en la Bahía de Biscayne, Miami, sumó en las últimas horas una nueva víctima fatal: Ari Buchman, una nena de 11 años, hija de padres argentinos, murió este jueves tras pasar tres días en terapia intensiva.
Ari es la tercera víctima de esta tragedia que conmocionó a la comunidad latina en el sur de Florida. En el siniestro también murieron Mila Yankelevich, de 7 años y nieta de Cris Morena, y Erin Victoria Ko Han, una adolescente chilena de 13 años.
Las tres nenas formaban parte de un grupo que navegaba en un velero del Miami Yacht Club en el marco de la última semana del campamento de verano. Viajaban acompañadas por una instructora de 19 años.
Qué se sabe del accidente
Según información difundida por la Guardia Costera de Estados Unidos, el velero fue embestido por una barcaza mientras navegaba por la bahía. Mila y Erin fueron trasladadas sin signos vitales al Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital, donde se confirmó su fallecimiento.
Ari Buchman fue internada en estado crítico en el mismo centro médico y falleció este jueves. Otras dos nenas de 8 y 11 años también resultaron con heridas graves, mientras que una quinta, de 12 años, fue atendida en el lugar pero no requirió hospitalización.
La instructora, visiblemente afectada, se encontraba estable y no fue derivada al hospital, según declaró el teniente Pete Sánchez, vocero del Departamento de Bomberos y Rescate de Miami.
Consternación en la comunidad argentina
El accidente dejó una profunda conmoción entre las familias argentinas residentes en Miami, muchas de las cuales tienen vínculo directo con las víctimas. El cónsul argentino en la ciudad, Marcelo Gilardoni, expresó en declaraciones a Clarín: “Estamos respetando el dolor, el silencio y el duelo de la familia Yankelevich. Seguimos en contacto permanente con ellos y nos pusimos a disposición para todo lo que necesiten en este momento tan triste”.
La tragedia remite a otros episodios traumáticos vividos por la comunidad argentina en la ciudad, como el derrumbe de la torre Champlain Towers South en Surfside, que también se cobró vidas de compatriotas.
Una jornada de verano que terminó en tragedia
El accidente ocurrió durante una jornada recreativa organizada por el Miami Yacht Club, una institución reconocida en la zona por su compromiso con la formación náutica de niños y adolescentes. Según residentes locales, el club es valorado por su respeto por el mar y sus estrictas medidas de seguridad.
Sin embargo, el siniestro abre interrogantes sobre lo ocurrido, en un entorno donde la navegación es parte del día a día y donde, paradójicamente, el mar fue escenario de una tragedia que marcará a muchas familias para siempre.
La investigación continúa, mientras otras nenas siguen recuperándose de las heridas. En la comunidad argentina y latinoamericana en Miami, el dolor es inmenso, pero también lo es el acompañamiento entre familias, instituciones y autoridades.
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