Durante una emisión de Tapados de laburo, el programa de streaming que co-conduce en Olga, Paula Chaves compartió una historia muy personal y emotiva. La conductora relató cómo el nacimiento de su hija menor, Filipa, coincidió con una fecha que durante años le había provocado tristeza: el aniversario de la muerte de su amiga Jazmín De Grazia.
“Jazmín, amiga mía que falleció en 2011. Fue terrible. Me acuerdo que Filipa nace el mismo día que ella murió. ¿Vieron que dicen que las fechas se conectan?”, compartió Paula, visiblemente conmovida. Y agregó: “Ahí es cuando empiezo a creer en esa parte espiritual. Yo estoy como conectada”.
“La vida no: ella”
Durante la charla, Nacho le dijo: “La vida te dio una razón para no llorar y alegrarte”, en relación a la coincidencia de fechas. Pero Paula fue clara: “La vida no, ella”. Para la modelo y conductora, no fue una casualidad, sino una señal directa de su amiga fallecida.
Chaves recordó que el parto ocurrió durante la pandemia, y que fue muy intenso: “Terminé de parir en pandemia, un bebé de 4 kilos 600, sin anestesia. Eso me parece maravilloso. Yo estaba acostada en la cama con la viva, la teta fuera, no me importaba nada”.
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Una enfermera llamada Jazmín y un rayo de luz
Lo más impactante de su relato fue lo que sucedió después del parto. Paula se tomó un momento para agradecer a la enfermera que la había asistido. “Le digo: ‘Te agradezco, de verdad', porque había sido superamorosa". Y me acuerdo que se estaba yendo por la puerta, todo oscuro, le entra un rayo de luz del pasillo a ella y le digo: ‘¿Cómo es tu nombre?’ Se da vuelta, me mira y me dice: ‘Jazmín’”.
En ese instante, contó que Pedro Alfonso —pareja de Paula— reaccionó sorprendido: “Se sacó el antifaz de unicornio, se bajó el barbijo y me dijo: ‘¡Boluda!’”. La emoción fue tan grande que Paula lo interpreta como una señal clara de su amiga.
Un nacimiento cargado de sentido
La conductora confesó que al comenzar el trabajo de parto, tuvo miedo de que Filippa naciera ese mismo día. “No quería que nazca el mismo día porque me daba miedo. Empecé con trabajo de parto y dije: van a nacer el mismo día. Nació 15 minutos antes de que se termine ese día… y la enfermera se llamaba Jazmín. No hay chance. Con el rayo de luz. Una locura”, concluyó.
La historia resonó entre los oyentes por su intensidad emocional, y por cómo muestra el modo en que muchas personas encuentran consuelo en conexiones espirituales que trascienden el tiempo.
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