#Protagonistas, Dalia Gutmann: "La monogamia es medio rara pero soy demasiado culposa como para tener una relación abierta" - Revista Para Ti
 

#Protagonistas, Dalia Gutmann: "La monogamia es medio rara pero soy demasiado culposa como para tener una relación abierta"

Con la espontaneidad y el buen humor que la caracteriza, Dalia Gutmann abre una ventana a su vida y revela sensaciones y pareceres de las vivencias post pandemia, la pareja, los hijos y la vida después del cáncer de mama que transitó en 2015. También se confiesa negadora, desorganizada, mala cocinera -aunque admite que a su hija le encanta cómo prepara el pescado con verduras y cuscús- y hasta se anima a hablar de las parejas abiertas.  
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Espontánea, directa, simpática y parlanchina, Dalia habla a borbotones. No le escapa a ninguna pregunta y se toma el tiempo para contestar, reflexionando sobre cada tema, pero sin olvidar ni un momento el humor, ese mismo que la acompaña cada noche en las funciones de su unipersonal, "Cosa de minas 2, Tengo cosas para hacer", que presenta en el teatro Maipo.

Casada hace dos décadas con Sebatián Wainraich, mamá de Kiara y de Federico, en esta nota Dalia habla un poco de todo: su trabajo, la vida en pareja, sus hijos, su experiencia extrema como sobreviviente del cáncer y hasta de cómo se ve de acá a diez años. Con ustedes, Dalia Gutmann.

-¿Cómo estás Dalia, viviendo este comienzo del año lectivo y casi post pandemia?

- Por un lado trato de ponerle garra a todo en la vida y por el otro, no tenemos que olvidarnos de todo lo que vivimos, porque es más enloquecedor hacer de cuenta de que no pasó nada. Entonces trato de valorar mucho el hecho de poder estar con gente -los seres humanos tenemos que estar con gente-, nos hace mal estar solos. Además, no tenemos que olvidarnos que vivimos todos algo muy duro y ahora nos toca ayudarnos a reintegrarnos en sociedad. Pero con muchas ganas de hacer todo lo que ahora sí se puede hacer, ya vacunados.

-¿Cuáles son las "cosas que tenés para hacer", como se llama tu unipersonal?

-Yo soy muy muy muy... ¿qué adjetivo poner? Maníaca es un poco rara la palabra. A veces me doy cuenta cómo entro y salgo de mi casa y pienso que no es normal: siempre estoy con ocho bolsos y aparte es como que quiero resolver todo lo del día, me llevo el mate, las zapatillas... Ya a esta edad, cumplí 44, trato de no sobrecargarme porque más cosas no puedo hacer en el día, pero soy de tener muchos proyectos al mismo tiempo. Que pueden ir desde hacer una obra de teatro, escribir el guión para una serie hasta hacer pañuelos para regalar en el show. Siempre siento que tengo muchas cosas para hacer laboralmente hablando y en casa ni hablar, la lista es infinita. Hablo mucho de todo eso en el show y trato de hacer comedia con este mundo loco en el que vivimos.

El famoso "pacto de convivencia"

-Se habló mucho en los últimos meses de tu matrimonio con Sebastián, se mencionó la palabra crisis y hasta se habló de un pacto de convivencia. ¿Qué hay de cierto en todo eso?

-Ah lo del pacto de convivencia me causa mucha gracia... EL otro día me lo preguntaron y dije "¿qué? ¿tengo un pacto de convivencia?". No, yo creo que ahora es más raro que antes tener una pareja tan añosa, para llamarlo de alguna manera. Llevamos 20 años juntos, no es de lo más habitual. El otro día le decía a mis amigas que lo emocionante de estar muchos años con la misma persona es que uno acompaña la evolución y todo lo que le va pasando al otro, eso me gusta. En ese sentido soy muy tradicional, me gusta la familia, hacer salidas los cuatro y creo que toda pareja y toda familia pasa por crisis, pero no es un lugar donde me sienta cómoda. No me gusta mucho hablar de la parte más íntima, eso lo hablo con mis amigas.

-Más allá de los rumores, ¿cómo se llega a las dos décadas de matrimonio?

-Si bien me parece medio imposible estar mucho tiempo en un vínculo, sobre todo una pareja donde se maneja bastante presión. Pero creo que hay algo en mi pareja con Seba que la hace muy saludable y es la sensación real de que queremos que el otro sea feliz, que le vaya bien y que esté contento. Cuando Seba sale con amigos o va a la cancha, me pongo contenta. Me gusta que haga cosas que le hacen bien, porque me parece que cuando la otra persona está contenta, le va mejor al vínculo.

¿A 5 minutos de tener un pareja abierta?

-Hace un tiempo te preguntaron si tendrías una pareja abierta y dijiste: "Yo estoy a cinco minutos de todo… Hay un tema ahí que hay que charlarlo mucho como sociedad. Cada pareja tiene sus acuerdos". ¿Qué podés decir al respecto?

-Bueno sigo pensando que estoy a 5 minutos de todo. Soy muy cambiante, es parte de mi personalidad... Antes hablaba de ver al otro contento y feliz y es demasiado moderno el concepto para mi generación de cuarentones, pero yo creo que hay algo en tener experiencias... como que la monogamia es medio rara... igual la recontra practico, soy demasiado culposa y neurótica para tener una relación abierta. Pero me parece que si alguien la logra y no se enrieda, lo aplaudo. Yo hablo pero sin vivirlo en carne propia.

Las sensaciones y los hijos

-Hablame de tus hijos, Federico y Kiara, ¿qué piensan del trabajo de sus padres, que son los dos conocidos?

-Fede tiene 9 años, está en quinto grado y Kiara tiene 14 y está en el secundario, en segundo año. A ellos le tocaron estos padres y no saben lo que es tener otros. Pero creo que está bueno porque a ellos les gusta acompañarnos y ver que a nosotros nos gusta nuestro trabajo, es el gran ejemplo que me gusta transmitirles. Pero por el otro lado, a ellos no les gusta que no los saluden cuando se nos acercan en la calle para pedirnos una foto, especialmente a Seba, eso lo quiero decir en la nota. A ellos les molesta que no los registren. Y a mi me genera esa doble cosa, me gusta que me saluden pero cuando están los chicos es incómodo cuando no los saludan a ellos.

El backstage de la producción

-¿Alguno de ellos tiene inclinación artística?

-Los dos estan armándose como personas, no son como Muna, la hija de Agustina Cherri que canta espectacular. A mi hijo le gusta mucho el rap y le gusta ir a rappear, pero me parece que todavía y por mucho años, estará descubriéndose... Así que se los acompañará, a él y a Kiara, vayan para el lado que vayan queriendo a través del paso de los años. Es lindo el proceso de acompañar y ver crecer a un hijo. Igual nada, yo con mis 44 años a veces estoy muy perdida y estoy en plena búsqueda y en la infancia ni hablar. Pero tu pregunta tal vez apunta a esos chicos que claramente son cantantes o bailarines de niños. No, mis hijos no tienen en claro si van a tener vocación artística.

La vida después del cáncer

-Pasemos a tu salud. En 2020 contaste que en 2015 tuviste cáncer de mama y que te enteraste estando en Perú, en plena gira. Esa noche hiciste la función igual, ¿no es verdad?

-Si, en 2015 estaba en Perú, y en un momento me estaba bañando y me toqué como una bolita en una teta, así que ni bien bajé del avión fui a ver a mi médico y ahí empezó el trajín. Y me parece que estaba bueno contarlo porque cuando escucha esas historias deja de hacerse la boluda con una misma, cosa que siempre sale mal. Y si contarlo despertó un poco de conciencia de hacerse ver ni bien se note cualquier cosa extraña en el cuerpo, mucho mejor.

-¿Cómo transitaste la enfermedad?

-Bueno, esa noche que me toqué el bultito hice la función y la noche que me dijeron que era maligno, también hice la función. Después de recibir el informe de que era un tumor maligno lo que me habían punzado, no sabía qué hacer, si ir a la función o no. Así que hablé con mi amiga Mariana, que es bastante criteriosa y racional, es mi amiga de toda la vida y ella me dijo: "¿Qué te vas a quedar haciendo, llorando en la cama? Andá y hacela". Y de hecho me acompañaron ella y otras amigas al teatro y me hizo bien hacer la función, porque siempre hace bien escuchar risas.

-¿Por qué lo contaste cinco años después?

-Soy un poco negadora, tengo que hacer un esfuerzo para no serlo... entonces cuando hablamos de cómo la transité, no me acuerdo mucho porque la tengo un poco negada. Pero con total aceptación y responsabilidad, eso puedo decir para hablar un poco bien de mí. Hice todas las sesiones de rayos que había que hacer y todos los estudios también. Y ahora soy super responsable con las visitas al médico, trato de no colgarme nunca con eso y que sea la mayor prioridad posible. Y siempre se dice que la detección temprana salva vidas y en mi caso apenas me toqué esa bolita fui al médico y me parece que la detección temprana funcionó. Y de alguna manera soy negadora, pero también manejo mucho la aceptación y entendí que en ese momento, mi vida estaba atravesada por esto y que me tenía que hacer cargo. Creo que lo atravesé con aceptación y de la mejor manera posible.

Y con respecto a cuándo lo conté, no es que lo dije cinco años después. En ese momento seguí activa y nadie me lo preguntó en ninguna nota; aparte no iba a decir "che, sabés que me acabo de operar del cáncer"... Me parece que salió cuando alguien me lo preguntó. Creo que fue una vez que fui a almorzar a lo de Mirtha Legrand, cuando Julia Zenko empezó a contar su experiencia y ahí lo conté de casualidad. Pero no es que lo tapé ni lo oculté, es que nadie me lo había preguntado ni se había dado la ocasión para contarlo.

En compañía y también en soledad

-¿Cómo fue el acompañamiento de Sebastián y de la familia en general?

-El acompañamiento fue muy bueno, la verdad es que no tengo mucho para decir al respecto. Seba me acompañó en las operaciones... Yo tengo una dualidad porque tengo mi grupo de amigas de siempre -y me siento bastante contenida-, pero también soy bastante solitaria y había momentos en los cuales estaba sola. Me llevo bastante bien con mi soledad, pero siempre con gente a quien llamar si lo necesitaba.

-¿Qué mensaje darías a las mujeres al respecto?

-El tema del cáncer en las mujeres involucra un montón de cosas. Hay quienes lo viven con vergüenza o esa cosa de "por qué a mi"... Pero es una enfermedad bastanta habitual, hay estadísticas que dicen que una de cada ocho mujeres va a tener cáncer de mama, entonces hay que ocuparse y hacer todo lo que la medicina tenga para superarlo lo antes posible. También muchos veces (esta enfermedad) te reconecta con cosas que están buenas, como el sentido de tu vida, qué cosas querés mejorar... No está bueno tener que atravesar una mala situación para tener que recapitular, pero en mi caso me conectó con el amor a la vida.

Y desde ya, si tuviese que dar un mensaje es ese no hacerse la boluda con el cuerpo, hacerse los chequeos una vez al año y priorizarse. Porque a veces uno prioriza demasiado las boludeces de lo cotidiano y no la salud de uno y me parece que es un error.

Cuando no queda otra que hacer las cosas de la casa

-Hablemos de tu casa: ¿te gusta ocuparte o delegás?

-No me gusta ocuparme de las cosas de la casa pero no me queda otra. Es parte de ser adulto: tener que ocuparse. Y trato de pedir ayuda, a veces me cuesta el tema delegar y aparte soy desorganizada. Pero después de mucha charla con Seba, hay una repartija de roles bastante equitativa dentro de todo. Pero lo que es comida, qué almorzamos, qué cenamos, que la ropa esté limpia, que me hincha mucho los ovarios ... es como bañarse y lavarse los dientes... no queda otra y lo hago.

-¿Cocinás? ¿Tenés alguna receta preferida?

-La pandemia me conectó con esas cosas con las cuales yo no estaba muy en línea, como la cocina, las plantas, cosas que no formaban parte de mi mundo y empezaron a formarlo. Y cada vez que aprendo algo nuevo digo "está bueno", pero no es que la cocina sea algo que me encante ... Siento que todavía estoy en una etapa muy activa y tengo otras prioridades antes que cocinar. Pero cuando cocino y me sale rico, me gusta.

No se si tengo una receta preferida, pero hay un plato que a mi hija le gusta mucho y que aprendí a hacer y ella, que siempre me dice que cocino horrible, me dijo "ay mami, esto te sale rico", lo que me da cierto orgullo. Es un pescado con verduras grilladas con cuscús, que a mi hija le gusta y me da placer hacerlo.

Un mensaje para la posteridad

-¿Cómo te ves de acá a diez años?

-Cómo me veo de acá a diez años... No se, por momentos me siento muy mujer maravilla y me gusta esto de poder dedicarme a muchas cosas al mismo tiempo, pero me gustaría hacer algo que valga realmente la pena para el mundo. Es muy ambicioso lo que digo, pero me gustaría hacer algo que aporte alegría o que tenga que ver con más igualdad, tal vez a través de un libro, una serie, una película... Algo que valga la pena y haga como un aporte al mundo. No se si es demasiado grande lo que digo, pero es lo que me sale en este momento.

Fotos: Fabián Uset

Producción: Caro Gagliardini

Contenido multimedia: Manuel Adaro

Maquillaje y peinado: Mel Alvarez @laspitucas

Agradecimientos: Espacios Balux @espaciosbalux; Max Studio @maxstudio.vintagestore; Sofi Martiré @sofi_martire; Furzai @soyfurzai; Filositas @filositas

Más información en parati.com.ar

   

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