Pampita llegó de un viaje —“venía de España”, contó Burlando en DDM, el programa que conduce Mariana Fabbiani— cansada por las 14 horas de viaje y con el típico jet lag de quien vuelve de lejos. Al entrar a su casa lo primero que vio fue un acolchado tirado: la primera señal de que algo grave había pasado. “Lo primero que vio fue un acolchado… y, mirá, los que cometieron este atraco realmente son profesionales”, dice Burlando, y a partir de ahí describe seis horas de impunidad dentro de la casa.
“Lo que se ve en las cámaras es obsceno… solamente personas que tienen mucha porquería en la cabeza hacen lo que hicieron estos tipos", declaró Burlando.
¿Qué muestran las imágenes y la escena?
Según Burlando, las cámaras registraron la entrada por el fondo —por el terreno cercano a las vías del ferrocarril—, el uso de reposeras como “escalera” para forzar ventanas y el desplazamiento organizado dentro de la vivienda durante horas. Rompieron vidrios muy seguros, forzaron puertas, revolvieron cajones y no dejaron nada sin abrir: “No quedó nada sin revolver. Todo un desastre, un desastre.”
La banda no sólo buscó dinero: se llevó carteras y anteojos de marca, teléfonos y una caja fuerte de gran volumen que lograron bajar por escalera tras romper parte de la misma. Burlando subraya el profesionalismo operativo: movilidad en varios vehículos, al menos siete personas actuando y maniobra para sacar una bóveda pesada.
Perfil de los ladrones: qué indican las pistas
A partir del relato de Burlando (y los hallazgos que la policía está investigando), se puede perfilar a los autores con varios rasgos claros:
Organización y reparto de roles
Se mencionan siete personas, cada una con tareas específicas (vigilancia, búsqueda en habitaciones, extracción de la caja fuerte, logística de vehículos). No es una entradera improvisada: es una “banda / comando” que planificó el operativo. Burlando insiste en que “son profesionales de lo ilícito”.
Conocimiento del botín y selección cuidadosa
Que se hayan llevado precisamente carteras de marca, anteojos y teléfonos indica que no fue un robo al voleo: sabían qué valía en el mercado negro y qué artículos eran comercializables rápidamente.
Capacidad logística y de transporte
Sacar una caja fuerte volumétrica (bloques que pueden pesar cientos de kilos) exige herramientas, vehículos adecuados y práctica. Rompieron parte de la escalera para maniobrarla: señal de que tenían idea previa de cómo hacerlo.
Operan con tiempos prolongados
Permanecer hasta seis horas dentro de una casa requiere control del perímetro, coordinación y una red que minimice interrupciones (vehículos que entran y salen, rutas de escape). Eso también habla de audacia y de sentir cierta impunidad en la zona.
Posible conexión con receptadores / mercado clandestino
El que sepan distinguir marcas y llevarse piezas de valor sugiere vínculos con quien las comercialice luego. Burlando contó además que se encontraron teléfonos en zonas cercanas y que se está siguiendo el recorrido de los vehículos y las entregas. La policía ya trabaja con rastros y allanamientos en el conurbano.
¿Hubo participación de alguien del círculo íntimo?
Burlando no descarta nada: “No descartamos nada. Directa o indirectamente hay comentarios que podrían ser beneficiosos para los delincuentes.” Es una hipótesis que la fiscalía deberá confirmar o descartar, pero la actuación tan dirigida y la rapidez con que ciertos objetos aparecen en zonas del conurbano despiertan la sospecha de complicidad o filtraciones.
“No descartamos nada… puede ser directa o indirectamente del entorno", aseguró el abogado.
Qué se recuperó y cómo avanza la investigación
Según fuentes periodísticas y los movimientos policiales difundidos, ya se pudieron recuperar algunos celulares vinculados al robo y se rastrearon elementos en operativos en municipios cercanos (menciones a hallazgos y allanamientos en el sur del conurbano). Burlando detalló que algunos de los teléfonos aparecieron en Avellaneda/Lanús y que se están siguiendo recorridos y patentes a partir de las cámaras. La investigación está “muy acelerada, seria”, señala el abogado.
El daño emocional: más allá de lo material
Burlando remarca lo que para Pampita fue irreemplazable: fotos y recuerdos. Aunque recuperaron algunos teléfonos, parte del material estaba sólo en esos dispositivos (no en la nube), por lo que la pérdida es también sentimental: “Perder eso es perder un pedacito”, dice el letrado al relatar la angustia por las imágenes y recuerdos de su hija fallecida. “Es una sensación de vejación… entrar a tu casa y encontrarte la revuelta es algo muy violento, muy difícil de digerir", expresó Burlando.
Burlando lo sintetiza así: “Si se esclarece este hecho, se esclarece muchos hechos de las mismas características.” Mientras tanto la investigación sigue, con cámaras, móviles y rastreos que buscan completar el rompecabezas de una banda que, por lo que se ve, opera como una línea industrial del delito.
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