En los últimos días, el diario sueco Dagens Nyheter difundió correos y documentos relacionados con Jeffrey Epstein en los que aparece el nombre de Sofía Hellqvist, hoy princesa Sofía de Suecia. Según esa información, la entonces modelo y aspirante a actriz se habría reunido con el financiero en varias ocasiones en torno a 2005, durante su etapa en Nueva York.
Los documentos describen un contacto facilitado por una empresaria sueca con vínculos en el mundo financiero, quien habría presentado a Sofía a Epstein. En uno de los correos se menciona incluso una invitación para visitar la isla privada del magnate en el Caribe, viaje que ella habría rechazado, de acuerdo con las reconstrucciones publicadas por la prensa internacional.
La filtración se suma a otros materiales judiciales y periodísticos que siguen apareciendo en torno a la red de relaciones de Epstein, y que han salpicado a figuras políticas y miembros de distintas casas reales en Europa y Estados Unidos. En este contexto se inscribe ahora el nombre de Sofía, sin que haya, hasta el momento, acusaciones específicas o causas penales dirigidas contra ella.

La respuesta de la Casa Real sueca y la ausencia en los Nobel
Ante la publicación de los documentos, la Casa Real sueca emitió una respuesta en la que reconoce que la princesa Sofía se reunió con Jeffrey Epstein “en varias ocasiones” hace unos 20 años, cuando ella residía en Nueva York, y subraya que desde entonces no ha habido ningún contacto. También remarca que esos encuentros se produjeron antes de la condena de Epstein por delitos sexuales y años antes del matrimonio de Sofía con el príncipe Carlos Felipe.

La coincidencia temporal entre la filtración de los correos y la ausencia de Sofía en la entrega de los Premios Nobel, una gala a la que suele asistir la familia real, generó comentarios adicionales. Desde la corte se indicó que la princesa no acudió por motivos familiares vinculados a la reciente maternidad, aunque el tema se leyó en algunos medios como un gesto de prudencia en medio de la polémica.

En sus comunicaciones públicas, la Casa Real no ha ofrecido detalles sobre el contenido de las reuniones ni sobre el contexto preciso en que se produjeron, más allá de dejar constancia de su carácter pasado y de la inexistencia de vínculo posterior.
De Sofía Hellqvist a princesa de Suecia: un pasado mediático bajo revisión
La figura de Sofía de Suecia suele generar interés adicional porque, a diferencia de otras consortes europeas, tuvo una vida pública intensa antes de su ingreso a la realeza. Nacida como Sofia Kristina Hellqvist en 1984, trabajó como modelo y ganó notoriedad en 2004 al ser elegida “Miss Slitz” tras una sesión de fotos con una serpiente que se volvió muy conocida en los medios escandinavos. También participó en un reality show sueco y se trasladó a Nueva York, donde estudió, trabajó como camarera y se formó como profesora de yoga.

Ese pasado fue motivo de debate cuando, años más tarde, se confirmó su relación con el príncipe Carlos Felipe. El noviazgo y posterior compromiso generaron titulares y discusiones sobre el encaje de su perfil en una casa real tradicional. Con el tiempo, el matrimonio celebrado en 2015 y el nacimiento de sus tres hijos, los príncipes Alexander, Gabriel y Julian, ayudaron a consolidar su imagen dentro de la monarquía sueca.
La reaparición de su nombre ligado a Epstein se da, precisamente, sobre ese telón de fondo: una biografía que pasó de la exposición mediática a un rol institucional en la familia real, y que vuelve a ser revisada a partir de documentos surgidos muchos años después de los hechos.
La Sofía de hoy: trabajo social, familia y rol institucional
En la actualidad, la princesa Sofía es conocida también por su trabajo humanitario y su participación activa en proyectos sociales. Es cofundadora de la ONG Project Playground, creada en 2010 para acompañar a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, especialmente en Sudáfrica. La organización se centra en brindar apoyo educativo, emocional y recreativo, algo que la pareja real ha destacado en numerosas ocasiones.

Durante la pandemia de COVID-19, Sofía se ofreció como voluntaria en un hospital de Estocolmo, donde colaboró como asistente de enfermería tras recibir una formación específica para tareas de apoyo. Ese gesto fue ampliamente difundido en medios internacionales como un ejemplo del compromiso de la princesa con el sistema de salud en un momento crítico.
Como miembro activo de la Casa Real, acompaña al príncipe Carlos Felipe en actos oficiales y en proyectos vinculados al bienestar infantil, la inclusión social y la lucha contra el acoso, tanto presencial como en redes. Su agenda pública refleja un perfil que busca combinar la representación institucional con causas concretas de impacto social.
En este contexto, la difusión de documentos sobre encuentros del pasado con Epstein convive con una trayectoria reciente marcada por el trabajo solidario y la vida familiar, y se inserta en un debate más amplio sobre cómo nuevas filtraciones reabren episodios previos en la biografía de figuras públicas. La información disponible hasta ahora se limita a confirmar contactos puntuales en su etapa previa a la realeza, sin que se hayan presentado cargos ni investigaciones penales que la involucren.
Fotos: Fotonoticias
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