A los 47 años, Dolores Fonzi regresó al Festival de San Sebastián, un certamen que ya conoce bien. La actriz y directora fue jurado en 2017, participó como intérprete en varias películas que compitieron por la Concha de Oro y ahora presentó su segundo film como directora: Belén, preseleccionado para representar a Argentina en los premios Oscar.
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La película está inspirada en un caso real ocurrido en Tucumán en 2014. Narra la historia de una joven, interpretada por Camila Plaate, que sufrió un aborto espontáneo sin saber que estaba embarazada. Tras un proceso judicial irregular, fue condenada a prisión, hasta que la abogada Soledad Deza —a quien Fonzi interpreta en pantalla— impulsó su liberación y visibilizó el caso, que se convirtió en bandera de los movimientos feministas en Argentina hasta la legalización del aborto en 2020.


La red carpet: estilo y mensaje
La alfombra roja del Festival de San Sebastián fue el escenario donde Fonzi se presentó junto a Julieta Cardinali, Camila Plaate, Laura Paredes y Leticia Cristi. El grupo deslumbró no solo con su estilo, sino también con la fuerza de un proyecto cinematográfico que conecta moda, cine y compromiso social.



Charlas, flashes y complicidad entre colegas marcaron el paso de las actrices, que mostraron cómo la moda en festivales internacionales también puede ser vehículo para un mensaje más profundo.

Las actrices se robaron la atención de los fotógrafos, confirmando que la red carpet del Festival de San Sebastián es mucho más que una pasarela: es una vidriera global para el cine argentino.



Fotos: Fotonoticias
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