Es una técnica de cuidado que tiene 4 siglos de antigüedad y que, en aquel entonces, se practicaba entre la aristocracia nipona. Se basa en nutrir y reparar las uñas para devolverles toda su vitalidad y que luzcan increíbles de manera natural.
La manicura japonesa tiene como fundamento el cuidado de las uñas, para fortalecerlas y mantenerlas saludables. Por cuestiones orgánicas, podemos llegar a tenerlas quebradizas o demasiado delgadas. O, quizás también, debido a varios meses de uñas con gel. En cualquiera de estos casos, sería ideal optar por este tipo de manicura, que permitirá que nuestras uñas "respiren" y vuelvan a su estado natural.
Las expertas emplearán una serie de técnicas para lograr una reparación e hidratación profunda de la uña, sobre la que se aplica al final brillo, pero sin esmalte.
Las especialistas afirman que, a largo plazo, se consigue que la uña esté más nutrida, por lo que mejora su fortaleza y su aspecto de manera natural.
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