La mousse de chocolate con aceite de oliva y sal marina es ese postre simple que parece de restaurante. El aceite aporta brillo y una untuosidad aterciopelada, mientras que las escamas de sal despiertan el sabor del cacao y crean ese contraste dulce–salado que enamora. ¿Lo mejor? Se hace con pocos ingredientes, en cinco pasos y sin técnicas complicadas: solo hay que emulsionar bien el chocolate, airear la mezcla con claras montadas y darle el reposo de heladera para que tome cuerpo. Seguime en este paso a paso y conseguí una mousse suave, intensa y elegante, lista para coronar con un hilo extra de aceite y sal marina.
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Ingredientes para la mousse de chocolate:
- 200 gramos de chocolate amargo (70 % cacao)
- 3 huevos (separadas claras y yemas)
- 40 gramos de azúcar
- 1 pizca de sal
- 30 mililitros de aceite de oliva extra virgen (de sabor suave)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Sal marina en escamas (para decorar)
Paso a paso de la mousse de chocolate:
- Paso 1: Fundí el chocolate a baño maría o en microondas, en tandas cortas para evitar que se queme.
- Paso 2: Una vez liso, incorporá el aceite de oliva y mezclá hasta emulsionar. Dejá entibiar unos minutos.
- Paso 3: En otro bowl, batí las yemas con el azúcar hasta que se vuelvan pálidas y cremosas.
- Paso 4: Agregá la mezcla de chocolate y aceite, integrando suavemente con una espátula o batidor.
- Paso 5: Batí las claras con una pizca de sal hasta lograr picos firmes.
- Paso 6: Sumalas de a poco al chocolate con movimientos envolventes, para que la mousse quede aireada.
- Paso 7: Distribuí la mousse en copas o vasitos individuales.
- Paso 8: Refrigerá por al menos 2 horas, hasta que tome cuerpo y esté bien firme.
- Paso 9: Antes de servir, agregá unas gotas extra de aceite de oliva y espolvoreá sal marina en escamas por encima.
- Paso 10: Podés sumar virutas de chocolate o una cucharadita de crema batida para un toque más goloso.
Tips y variaciones para potenciar la receta
- Usá aceite de oliva suave o frutado para realzar el sabor del chocolate sin invadirlo.
- Si querés un toque cítrico, sumá ralladura de naranja a la mezcla.
- Probá una versión diferente con chocolate blanco y aceite infusionado con romero para un resultado más original.
- Ideal para acompañar con vino tinto o café espresso.
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