Las papas fritas parecen fáciles de hacer, pero conseguir que queden crocantes por fuera y suaves por dentro tiene su ciencia. Te contamos cuál es la técnica que usan los restaurantes y cómo aplicarla en casa.
Paso a paso rápido:
- Pelá y cortá las papas en bastones iguales.
- Remojalas 30 minutos en agua fría para quitar el exceso de almidón.
- Secalas bien con un paño limpio.
- Hacé la primera fritura a temperatura media (140 °C) durante 5 a 7 minutos.
- Retiralas, dejá escurrir y subí el aceite a 180 °C.
- Volvé a freírlas 2 a 3 minutos hasta que estén doradas.
- Escurrí en papel absorbente y salalas al instante.
Tips rápidos:
- No amontones las papas en el aceite: freí en tandas chicas.
- Siempre salá cuando todavía están calientes.
Con este método, tus papas fritas caseras van a quedar como de restaurante, listas para acompañar carnes, hamburguesas o simplemente disfrutar con un buen aderezo.
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