Si sos de las que disfrutan amasar y llenar la casa de perfume a pan recién hecho, esta receta es para vos. El pan de campo es un clásico infalible, pero en esta versión se vuelve aún más tentador gracias a los tomates confitados, que aportan dulzor, jugosidad y un contraste irresistible. Ideal para una merienda diferente, para acompañar una tabla de quesos o incluso como entrada en una comida especial.
Ingredientes
Para la masa del pan:
- 500 g de harina 000
- 10 g de levadura en polvo
- Agua, cantidad necesaria para activar la levadura
- 10 g de sal fina
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 300 ml de agua
Para los tomates confitados:
- ¼ kg de tomates cherrys
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 pizca de sal
- 3 hojas de albahaca
- 2 dientes de ajo
Preparación
- Paso 1: Colocá la levadura en un bowl con un poco de agua tibia y dejala reposar unos minutos hasta que espume.
- Paso 2: En un recipiente amplio, colocá la harina y la sal. Agregá la levadura activada y el aceite de oliva. Integrá y sumá agua de a poco hasta formar una masa suave y apenas pegajosa.
- Paso 3: Amasá durante 10 minutos hasta lograr una textura lisa. Cubrí con un paño y dejá reposar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen (aproximadamente 30 minutos).
- Paso 4: Colocá los tomates en una sarténcon abudante aceite. Sumá el azúcar, la pizca de sal, los dientes de ajo y la albahaca. Cociná a fuego bajo hasta que estén tiernos y brillantes. Dejá enfriar, llevalo a un frasco y reservá en la heladera.
- Paso 5: Desgasificá la masa, formá un bollo y dejá levar unos 30 minutos más. Pasado el tiempo, volcá un poco de harina en la parte superior, hacé unos tajos y llevá a horno medio durante 35 minutos.
- Paso 6: Dejá enfriar el pan. Cortalo en rodajas y acompañá los tomates por encima.
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