Después de un día largo, una bandeja de scons caseros recién horneados cambia cualquier tarde. Esta versión suma ricota, crema y arándanos para lograr una masa muy tierna, con corazón húmedo y superficie crocante. La receta no tiene complicación, se mezcla todo en un bowl y el horno hace el resto. Además, podés adaptarla con pasas, trocitos de chocolate o las frutas que tengas a mano.
Ingredientes
- 250 g de harina leudante (más extra para ajustar y para la mesada)
- 2 huevos
- ½ taza de ricota
- 120 g de azúcar
- 100 cc de crema de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 puñado de arándanos (pueden reemplazarse por pasas o trozos de chocolate)
- 30 g de manteca derretida para pincelar
- Azúcar extra para espolvorear
Rinde aproximadamente 10 a 12 scons, según el tamaño que elijas.
Preparación paso a paso
Paso 1: mezclar los ingredientes
Colocá la harina leudante en un bowl grande y hacé un hueco en el centro. Agregá allí los huevos, la ricota, el azúcar, la crema de leche, la esencia de vainilla y los arándanos.
Paso 2: formar la masa
Integrá con cuchara o espátula hasta obtener una masa espesa y algo pegajosa. Si ves que está demasiado húmeda, sumá una o dos cucharadas más de harina hasta que quede manejable, pero sin pasarte para que no pierda humedad.
Paso 3: llevar a la heladera
Tapá el bowl y llevá la masa a la heladera durante unos 20 minutos. Este descanso ayuda a que tome cuerpo y sea más fácil de estirar, además de mejorar la textura final de los scons.
Paso 4: dar forma a los scons
Pasado el reposo, volcá la masa sobre una mesada enharinada. Estirá con las manos hasta lograr unos 4 cm de espesor. Cortá los scons con un cortante o con un vaso enharinado y acomodalos en una placa para horno ligeramente enmantecada o con papel manteca.
Paso 5: sumar la cubierta crocante
Pincelá la superficie con la manteca derretida y espolvoreá generosamente con azúcar. Esta combinación va a formar la cubierta crocante que contrasta con el interior húmedo.
Paso 6: hornear
Llevá a horno precalentado a 180 °C durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados en la superficie. Cuando veas que toman buen color, retiralos y dejalos enfriar apenas sobre una rejilla antes de servir.
Tips y variaciones para potenciar la receta
Un truco clave para que los arándanos no se desarmen durante la cocción es usarlos congelados. De esta manera mantienen mejor la forma y no tiñen toda la masa, dejando un salpicado de color muy atractivo.
Si preferís una versión más clásica, podés hacer los scons solo con ricota y crema, sin frutas, o reemplazar los arándanos por pasas rubias, nueces picadas o chips de chocolate. También podés jugar con los sabores sumando ralladura de limón o de naranja a la mezcla.
Para una mesa de tarde completa, estos scons combinan muy bien con mermelada casera, dulce de leche o quesos untables. Y si te gusta tener algo listo en el freezer, podés congelarlos ya horneados y regenerarlos unos minutos en horno suave, del mismo modo que harías con otros clásicos fáciles como la tarta de jamón y queso sin masa que también compartimos en Para Ti.
Receta: IG (la_chef_lapin)
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