Si buscás una opción rica, económica y original, estas tarteletas de polenta con vegetales grillados se van a convertir en tus nuevas favoritas. La base crocante de polenta combina a la perfección con el sabor ahumado de los vegetales, y además, se preparan con ingredientes simples que seguro ya tenés en casa. Podés servirlas tibias o frías, como entrada, almuerzo liviano o parte de una picada más gourmet.
Ingredientes para la base de las tarteletas de polenta:
- 1 taza de polenta instantánea
- 3 tazas de agua o caldo de verduras
- 1 cucharada de manteca o aceite de oliva
- ½ cucharadita de sal
- 50 gramos de queso rallado (parmesano o reggianito)
Ingredientes para el topping:
- 1 zucchini en rodajas
- 1 berenjena pequeña en cubos
- ½ pimiento rojo y ½ amarillo en tiras
- ½ cebolla morada en pluma
- Aceite de oliva
- Sal, pimienta y hierbas frescas (romero, orégano o tomillo)
- Queso de cabra o feta (opcional, para coronar)
Preparación de las tarteletas de polenta:
- Paso 1: Llevá el agua o caldo a hervor.
- Paso 2: Agregá la polenta en forma de lluvia y revolvé sin parar hasta que espese (2 o 3 minutos si es instantánea).
- Paso 3: Incorporá la manteca, la sal y el queso rallado.
- Paso 4: Engrasá moldes de muffins o tarteletas. Colocá una porción de polenta caliente en cada hueco y, con una cuchara, formá una base hueca tipo “nido”.
- Paso 5: Dejá enfriar hasta que endurezcan y desmoldá con cuidado.
- Paso 6: Cortá los vegetales, rocialos con aceite de oliva, sal y pimienta.
- Paso 7: Grillalos en sartén o plancha hasta que estén dorados pero firmes.
- Paso 8: Agregá hierbas frescas para potenciar el aroma.
- Paso 9: Rellená cada base con los vegetales grillados y coroná con trocitos de queso de cabra o feta.
- Paso 10: Podés servirlas tibias o a temperatura ambiente. Son perfectas con una copa de vino blanco o una limonada con menta.
Tips y variaciones:
- Hacelas mini para una picada o evento tipo finger food.
- Agregá una base de hummus, tapenade o crema de palta antes de los vegetales para sumar textura.
- Si querés un toque divertido, teñí la polenta con jugo de remolacha o cúrcuma: ¡queda visualmente espectacular!
- Para una versión más fresca, reemplazá el queso por hojas de rúcula o brotes.
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