La manicura ideal para la temporada de fiestas, cuando la agenda está llena de eventos y no siempre conocés tu outfit con antelación, es aquella que se inscribe en la categoría del lujo silencioso. Esto significa que debe ser elegante, pulcra y neutra, sin competir con la ropa, joyas o maquillaje. Los estilos más versátiles son los que priorizan la salud de la uña (como las clean nails), los tonos naturales (como el milky o el nude) y los acabados discretos (como el perlado o la manicura americana).
La versatilidad es la clave: 7 estilos de uñas para la temporada de eventos
Elegir una manicura ultra-tendenciosa puede ser un riesgo si tenés tres eventos distintos en una semana. La solución es optar por diseños que funcionen como un fondo de armario para tus manos: pulcros, sofisticados y adaptables.
Acá te mostramos los 7 estilos más trendy y combinables que podés pedirle a tu manicura:
1. Minimalismo Sofisticado: la tendencia de "piel desnuda"
En línea con el auge de la belleza natural, estos estilos se centran en el cuidado y el brillo de la uña, simulando una belleza innata. Son, por definición, los más combinables de la lista.
- Uñas clean nails: El epítome del lujo. Implica una uña perfectamente pulida, bien hidratada y brillante, con un top coat transparente o un esmalte muy sutil que apenas da color. Es la base perfecta para cualquier outfit.
- Tonos Naturales (nude y rosa palo): Nunca fallan. Funcionan como una extensión de la piel y aportan un toque de color muy discreto que estiliza los dedos. Son la elección ideal si buscás un efecto óptico de manos cuidadas.
- Milky nails: Esta tendencia crea un efecto lechoso o "agua de arroz". El tono blanco semitransparente aporta un acabado de uña más saludable y un brillo suave que es ideal para la noche sin ser excesivo.
2. Clásicos con upgrade: el twist de la manicura eterna
Los diseños históricos se renuevan con acabados y proporciones ligeramente diferentes para mantenerse actuales, pero sin perder su estatus de ícono.
- Francesita clásica (o con color sutil): Podés optar por la línea blanca tradicional, pero para darle un aire más de fiesta, probá con la micro-francesita (la línea muy fina). O bien, jugá con un tip en color metalizado (oro o plata) sobre una base nude.
- Manicura americana: Es la prima suave de la francesa. Se diferencia en que el blanco de la punta es más cremoso y se difumina sutilmente con la base nude o rosa, creando un efecto más degradado y menos contrastado. Esto la hace mucho más versátil y elegante.
- Uñas old money: Este estilo se define más por la forma y el acabado que por el color. La uña debe ser corta o de largo medio, con forma almendrada suave y siempre con un color saturado y sin brillo excesivo (un beige, un marrón glacé o un nude caro). Es sinónimo de sobriedad absoluta.
3. Toques glam: el brillo que suma
Si buscás algo más festivo sin caer en el glitter total, los acabados perlados y glaseados son tu mejor opción.
- Perlados o glaseados (glazed donut): Inspiradas en el famoso look de Hailey Bieber. Un polvo de efecto cromo o un esmalte perlado se aplica sobre una base milky o nude para darle un brillo iridiscente y sofisticado. Es una manicura con volumen y luz propia, ideal para llevar con un vestido liso.
El bonus track: el clásico infalible
Aunque el objetivo de esta guía es la versatilidad, no podemos dejar de nombrar el color más elegante de la historia: el rojo. Una manicura en rojo clásico, con un acabado cremoso y sin brillos, es el único color que se auto-justifica como un accesorio. Queda espectacular con outfits negros, blancos, metalizados e incluso total looks de ese mismo tono.
Fotos: Pinterest
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