Se llama cosmética "indie" porque apuesta por explorar otros caminos, alternativos a los de la mayoría de la industria masiva.
Tiene que ver con una búsqueda relacionada con conocer otros activos, otras maneras de formular, de producir e incluso de distribuir (generalmente en puntos de venta muy selectos), y vivir experiencias distintas con todo lo que te aplicás en la piel. Además, sigue la tendencia sin género, y tiende a escaparse de todo aquello considerado masivo.
Quienes adhieren a la tendencia indie en cosmética tiene que ver con explorar todo tipo de plataformas de cosmética independiente, a tono con conocer otras formas de vivir, de sentir, y de cuidarse.
Se trata de marcas que son independientes financieramente, con una propuesta personal y libre, difíciles de encontrar y con algún factor que las diferencie del resto. Este tipo de propuestas se instaló, más que nada, desde la pandemia. No son pocas las personas que dieron con emprendimientos durante el confinamiento, transformándose en fieles clientas hasta hoy.
Este tipo de cosmética pudo desarrollarse, en parte, gracias al auge de las redes sociales, donde marcas pequeñas e incluso emergentes o en vías de desarrollo pueden de llegar hasta numeroso público, sin necesidad de grandes campañas de publicidad.
Eso, unido al cambio del perfil de las consumidoras (hay cada vez más necesidad de informarse bien, diferenciarse, hacer del planeta un mundo mejor y buscar vías propias) propiciaron la proliferación de pequeñas marcas.
En este sentido, las marcas indie proponen una experiencia de consumo diferente y emanan autenticidad a través de las historias reales de sus autores, que por lo general son los principales promotores y defensores de aquello que producen y venden.
Los preceptos de la cosmética indie
Los productos bajo esta impronta deben ser de origen 100% natural, orgánicos, libres de tóxicos y sostenibles, incluyendo su packaging. Idealmente, ser producidos, en su mayoría, con procedimientos que incluyen la innovación bio-tecnológica, sustituyendo las materias primas sintéticas.
También existen otro tipo de marcas dentro de esta catalogación que apuestan por la investigación y los avances tecnológicos.
Lo que tienen en común que apuestan por la transparencia, la sostenibilidad, la creatividad y la personalidad.
En cuanto a sus ingredientes, deben ser opciones más puras, sofisticadas, efectivas, eco-sostenibles y limpias.
En otro tiempo se las conocía como "marcas nicho", dentro de la producción de perfumes y de tratamientos faciales, y se fueron sumando otras centradas en el maquillaje.
Tienen estéticas están muy cuidadas y más que ganar terreno a las grandes firmas globales, tienen el objetivo de abrirse camino y conseguir clientas que crean en sus idealeso y que disfruten y vean los resultados de los productos.
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