El sofá de tu living puede ser impecable, pero si apoya contra una pared desnuda y sin gracia, su presencia se desluce. Mirá distintos recursos que podés utilizar para aprovechar la pared detrás del sofá y potenciá su presencia.
Muchas personas ubican el sofá en el centro del living y rematan su respaldo con algún mueble auxiliar. Pero las distribuciones más tradicionales colocan el sofá contra una pared, de modo de dejar el centro para la mesa baja. Por eso es tan importante que esta pared cuente con la decoración adecuada.
Una pared desnuda o sin gracia puede hacer deslucir al más lindo, moderno o elegante de los sofás. No hace falta recargarla (aunque ésta opción sea todo un estilo en sí mismo). Lo importante es sumarle siempre uno o más detalles que le impriman buen gusto y personalidad.
Aquí algunas de las más exitosas posibilidades.
Decorar la pared del sofá con un espejo es otra apuesta que no tiene fallas. Un espejo te permite multiplicar la luz del living, reflejar las vistas, sumar profundidad y sensación de espacio.
Las molduras decorativas vuelven a escena para destacar grandes paredes y darles otro valor. Las hay de diferentes diseños (también para zócalos) y tamaños. En este living, unas molduras estilo boisserie son el punto focal que ayuda a embellecer un muro largo y desnudo.
Si sos de las inquietas que se aburren de la decoración fácilmente y elijen cambiarla cada tanto, no arruines la pared de atrás del sofá con decenas de agujeros. La solución ideal para vos son los estantes angostos para apoyar cuadros. Así, podrás ir renovando fotos, láminas y demás cada vez que te canses y en un abrir y cerrar de ojos.
Otra opción de alto efecto: pintar la pared sobre la que apoya el sofá en un color diferente al resto, pleno y llamativo. Por supuesto, tiene que ser un color diferente al resto pero que comulgue bien con el resto de la decoración. Aquí, por ejemplo, se optó por un negro absoluto que le va de maravillas a los tonos neutros del resto de la deco.
Si tu livings es más decontracté o querés dar un buen golpe de efecto, animate a bocetar (y ejecutar) una gallery wall. ¿De qué se trata? Un grupo de cuadros de disitintos tamaños reunidos en una composición armónica. En esta materia hay dos modalidades: están los que arman su gallery wall con marcos de distinto tamaño pero en un mismo patrón de diseño, o los que se la juegan por láminas y cuadros completamente distintos, en una rica ensalada de frutas.
Pueden ser el punto focal que marque el toque deco dominante en todo el living. Uno o dos cuadros de gran tamaño e igual formato pueden resultar ideales en ambientes donde reina el equilibrio. Cuando elijas la imagen, asegurate que su estilo y colores mariden bien con el resto de la deco: el cuadro debe destacar pero no desentona. Por eso las obras en colores neutros o en blanco y negro son siempre son una buena elección.
Si preferís que la pared de atrás del sofá no sólo tengo un rol decorativo sino que también sea práctica, colocá allí una gran biblioteca de piso a techo. Podés elegirla en el mismo color que paredes y techo, para que se mimetice, o en uno bien contrastante que la realce. Si es un mueble con puertas, será mejor que éstas sean corredizas, para no dificultar su apertura. Lo importante es mantener cierto orden en los estantes, ya que serán un punto de atención.