No es magia. Es un hábito, y en esta nota te compartimos todos los tips y consejos para tener y mantener tu casa siempre impecable.
No es novedad que el orden fue tendencia en plena pandemia. Si bien es cierto que ya se venía hablando de organización en los hogares, el interés por ordenar explotó en 2020 cuando nos encontramos viviendo mucho más intensamente nuestras casas.
A pesar de que en esos momentos fue una necesidad, hoy se convirtió en un hábito y cada vez surgen nuevas propuestas para continuar y potenciar esta tarea, como es el caso del método BISOU que promete desbancar a la popular técnica de Marie Kondo.
Aprovechando este boom de técnicas para mantener el orden en casa, te compartimos 7 reglas de expertas que no fallan.
Para que el orden resulte cómodo y eficaz, se recomienda clasificar las cosas para luego colocarlas en el armario según la frecuencia con que se usan: a diario, frecuentemente, por temporadas (invierno - verano) o una vez al año.
También llamada "regla de la ocupación", propone no llenar nada más del 80% de su capacidad. Aplica para armarios, bibliotecas, escritorios, vajilleros, cajones etc. De esta manera, se prioriza y se optimiza el espacio.
Es una regla súper simple pero básica: colocar cada cosa en su lugar. Por ejemplo, las llaves en su espacio designado.
La mayoría de las casas tienen un espacio limitado. Por eso, lo mejor es que cada vez que entre una cosa nueva salgan dos viejas de la misma categoría, al menos hasta que se tenga suficiente espacio o pocas cosas.
¿De qué sirve tener ese mantel y esa vajilla si están guardados y olvidados? Esta regla invita a usar todo para luego aprender a descartar lo que no se usa.
Parece difícil, pero una vez que le agarras la mano descubrís lo beneficioso y liberador que es. La técnica consiste en empezar a tirar una cosa al día. Se recomienda comenzar con objetos a los que no nos une un vínculo emocional e ir de pequeño a grande.
Otra regla tan simple como eficaz: cada vez que se use algo, hay que devolverlo a su sitio. Siempre, sin excusas y cada día. Es un hábito cotidiano que sirve como motor de cambio para toda la familia.